El Caldero Chorreante

por **Deathly Whims** Dom Ago 17, 2014 5:10 am

Este pub diminuto y de aspecto mugriento conecta el callejón Diagon con la calle Charing Cross Road de Londres. Cuando los muggles pasan por dicha calle, están distraídos con las tiendas de discos, de ropa y cine, y nadie depara en este local. El tabernero se llama Tom, aunque la actual dueña es Hannah Abbott. Hannah y su marido Neville Longbottom viven en el piso superior.

Al subir las escaleras hay unas cuantas habitaciones disponibles donde poder pasar el rato para hablar con más intimidad o para dormir. Hay una bruja que se encarga del mantenimiento de habitaciones, cocinera, etc...

por Invitado Dom Sep 07, 2014 8:49 am

Nada más meter uno de mis tacones en el caldero arrugué mi nariz, mientras me preguntaba como con los años que llevaba ése sitio allí no habían hecho ni una maldita reforma.

Estaba claro que la ventilación no era el fuerte de aquél sitio, así como tampoco su iluminación. Parecía haber diseñado por una panda de vampiros con síndrome de Diogenes. Dios ¡Si es que había en Camden sitios con más glamour que aquél antro!

Pero a pesar de todo no me dejé asustar. Aquél sitio y yo nos conocíamos desde hacía un tiempo y habíamos aprendido el uno del otro a no preguntarnos, yo "por la cuestionable higiene del local" y él "por mi actitud despreocupada".

Tomé asiento en una de las mesas, esperando a que el camarero me sirviera una jarra de cerveza. Había quedado con las chicas para hacer las últimas compras del curso, pero por razones que no era capaz de entender, había llegado una hora antes cuando se me conocía por hacer justamente lo opuesto. Así que, en vez de desperdiciar la tarde mirando los escaparates que no podía permitir gracias a que mis padres me habían bajado la paga ~~una vez más e.e~~ decidí superar mi aversión por aquél sitio y esperar a que llegara la hora junto a una buena y refrescante birra.

por Invitado Dom Sep 07, 2014 9:12 am

Flashback || 25 de Agosto

Una semana faltaba para que el castillo volviera a abrir sus puertas y se llenase de jovenes hormonas chirriando, buscando formas de expandirse por todos los lugares en posesión de inmaduras mentes. Eso era y Lewis era uno de esos jovenes llenos de hormanas. Debido a las compras escolares se había permitido el lujo de alquilar una de las habitaciones del Caldero Chorreante para encargarse correctamente de todo, que era su último año. Vamos, esa era la escusa que había puesto a sus padres para permitirse pasar una semana en Londres, con todo lo que eso llevaba bajo el brazos.

Bajó las escaleras que separaban las habitaciones de la planta baja de una en una mientras observaba el ambiente que se forjaba ahí. En realidad no era que el Caldero Chorreante le gustase demasiado. Sólo había brujas de aspecto extraño y magos que no se sabía bien si tenian una enfermedad o que le acababa de escupir el grano de un troll. Además de él, con sus vaqueros azules y su camiseta de tirantes gruesos amarillos resaltaba la joven melena de una muchacha de aspecto familiar. Vaya, si estaba Megan en aquel lugar. ¿Había venido sólo para verle a él? Seguro. La última noche que se encontró con ella todo se vino abajo para la llamada de un amigo con serios necesidades. Pues vaya con los amigos. Bajó los escalones que le quedaban y cortó los metros que le faltaban para llegar junto a la Hufflepuff. -Menuda sorpresa. ¿Has venido a darme una visita sabiendo que me quedaba aquí?- la sorprendió con una blanca sonrisa, enseñando toda su dentadura mientas tomaba asiento. No sabía si esperaba a alguien o no, pero poco le importaba.

por Invitado Dom Sep 07, 2014 11:57 am

Mientras me dedicaba a poner "me gusta" desde mi móvil a las fotos que Candy Monroe había colgado de su última fiesta noté como alguien llamaba mi atención. Alcé la mirada con el ceño fruncido para encontrarme de cara con:- Lewis Mcdonald. - dije, con cierto tono de desdén. El chico era un queso, y lo había podido examinar realmente bien en nuestro último encuentro, pero la mala fortuna y unas amistades deplorables hicieron que aquél encuentro no culminara en... algo interesante:- No, en realidad no. - dije nada más escuchar su respuesta. - Si quisiera encontrarte, te llamaría en ése número de teléfono que no me diste. - dije, con mi mejor sonrisa de "o lo arreglas o estás muerto para mi" sacudiendo mi teléfono móvil en el aire. - el mundo no gira a tu alrededor ¿sabes? Al menos éso me dijeron cuando iba a primaria... - dije, mientras me volvía a guardar el móvil en el bolso.

por Invitado Dom Sep 07, 2014 2:59 pm

Flashback || 25 de Agosto

Megan mejoraba con unas copas encima, se lo estaba diciendo con su actitud a la que Lewis contestó levantando la ceja derecha. Que raras eran las mujeres, una día te estaban amando y al día siguiente te tiraban los trapos sucios a la cara. No sólo a ella le había fastidiado todo aquello, él también quería haber acabado lo empezado. - Vaya, ¿y esa actitud?- en realidad sabía por qué era, que el chico no era tanto, pero no había problema en subir y acabar lo empezado aquella noche. -¿Estás enfadada por lo de la otra noche en el pub de Londres? Venga ya. - comentó con una sonrisa sarcástica mientras llevaba atrás las manos como signo de indignación. -No fue culpa mía, además - bajó el tono de voz para privatizar más la conversación- ¿te crees que no quería quedarme contigo?- se tendría que haber quedado callado, ¿y si no estaba irrascible por él? ¿Y si lo estaba por alguna mala mañana? Justo en ese momento el camarero, de mirada perdida y ropa desaliñada, dejó dos cervezas de mantequilla. Le había pedido una desde las escaleras al bajar. Como buen caballero sacó de su bolsillo derecho del pantalón unos galones con lo que pagó las bebida y, tras pegar un tragó, volvió a penetrar a la chica con la mirada.

por Invitado Lun Sep 08, 2014 6:14 pm

- Simplemente, no me gusta que me den la patada. - me limité a decir mientras tomaba de la mesa la cerveza que el tabernero acababa de servir y le daba un trago. Su intensa mirada me desorientaba, y de algún modo lograba quebrar el muro que trataba de poner entre nosotros, haciendo que más de una vez me costara engullir con dignidad la cerveza.

No era que no quisiera que sucediera algo entre nosotros, pero vamos, aún siendo yo tenía un mínimo de dignidad, y aquél chico le iba a costar algo más que un par de cervezas recuperar la confianza perdida. - Muy caballeroso éso de invitarme a la bebida, pero vas a necesitar algo más que éso para reconquistarme. - Divertida, lo miré a los ojos, pues una nueva idea se me había ocurrido: ¿Qué tan divertido sería asustar aquél chico? - Ya sabes, bombones en mi cama, paseos en tu moto, un anillo de pedida... Mira ¿sabes qué? leete una de ésas novelas ñoñas de Frederico Moccia y así vas cogiendo ideas. - Tras soltar la bomba, desvié la mirada dramáticamente hacia la ventana más luminosa del pub mientras me desenredaba descuidadamente mi chacoloteada e impecable melena con mis uñas moradas.

por Invitado Mar Sep 09, 2014 8:24 am

Flashback || 25 de Agosto

-Si te hubiera dado la patada estaría ya en el Callejón Diagón, buscando material para la nueva temporada de Quidditch escolar- parecía que la combinación de aquella mesa no era la correcta. Ambos tenían una carácter muy fuerte y, aunque se podían llegar a entender muy bien ese no era el momento. Lewis esperaba encontrarse a la Megan del otro día en Londres pero en su lugar había quedado una Megan de fuerte temperamento que no estaba dispuesta a dar el brazo a torcer y mostrar una agradable sonrisa. Menuda pena, parecía que Lewis tampoco. Además, seguía sin entenderlo, no había culpa suya.

Ni sabía qué le molestaba mal, la actitud de la chica o que le hubiera recomendado a un muggle para solucionar todo aquello. No era que tuviera nada contra ellos pero vamos, ¿qué sabían esos muggles? Si utilizaban las chimenas para calentarse y no para viajar. Muggles.-No me tiene que enseñar nada uno de esos muggles, no ven nada- comentó mientras le pega otro trago a su cerveza de mantequilla

por Invitado Mar Sep 09, 2014 11:39 am

- Touché. - Me limité a decir tras escuchar como el chico trataba de justificarse. La verdad era que lo más probable fuera que estuviera exagerando la situación, pero me había acostumbrado a que todo el mundo me lamiera la mano, y aunque ninguno de todos ellos estuviera tan bueno como el chico que tenía delante, mi orgullo no me dejaba ver nada más allá de éso.

Al escuchar su último comentario por poco salto de la mesa. Yo no era sangre limpia, lo tenía muy claro y la verdad es que tampoco me importaba no serlo. Lo que no podía consentir era que la gente soltara con tanta facilidad insultos a los muggles. Porque para empezar, mi padre era muggle. Y por más viejales que fuera le quería. Además ¿porqué odiar a los muggles cuando habían construido medio mundo por si mismos? Los magos eramos muy pocos comparados con todos ellos, y algunos de los más conservadores solían olvidar que lo único que los separaba de ellos era el don de la magia.

Sin embargo ¿Cómo iba a soltarle yo todo aquello? Era Megan Hurley, se suponía que no podía sumar dos más dos sin calculadora, y que mi momento estelar en las clases era cuando me quedaba dormida. Por lo que decidí mantener el pico cerrado y mantener la misma actitud que había tenido desde entonces: no tomarme en serio sus comentarios. - Ya, oye ¿sabes? éso mejor que no lo digas cuando vayas a pedirle la mano a mi padre, ya sabes, por todo éso de que él también es muggle y éso. -dije, rodando los ojos y haciendo una mueca, para luego mirarle a los ojos. Su cara era un cuadro, por lo que no pude evitar estallar a carcajada limpia. Tardé un buen rato en recuperar la respiración y decir. - Dios, no creo que haya podido decir éso. Mira, lo entiendo ¿vale? Te llamaron, tuviste que irte, a cualquiera le puede ocurrir ésto, incluso a mi, así que de algún modo comprendo la movida. Pero realmente me molestó no volver a saber de ti desde entonces. - Volví a mirarlo a los ojos, pero entonces me di cuenta de lo que acababa de decir y alarmada menee las manos, como si tratara de borrar lo que había dicho. - No, a ver, no me malinterpretes, no es como si me hubiera enamorado de ti. Es solo que, dios, pocos han sido los valientes que me han dado plantón, y son menos los que no han vuelto a contactar conmigo para poder remediarlo. Y de repente, apareces tu, con ése culito que te quita la imaginación para buscar adjetivos para describirlo... vale olvida éso, es solo que, aquella noche casi me pego con una idiota que se te quería tirar encima, no me gustó que nada más regresar del baño la cosa no siguiera tal y como esperaba - confesé, ésta vez sin trucos ni embustes. El chico podía salir por la puerta si así lo quería, pero las cartas estaban sobre la mesa.

por Invitado Miér Sep 10, 2014 6:37 am

Flashback || 25 de Agosto

Lewis esperaba una contestación de la chica, sería, frías y chocante pero parecía que un hipogrifo le había dado el toque de la sensatez. Tras aquella contestación el chico se limitó a volver a iluminar su rostro con su habitual sonrisa de principe conquistador. Todo se llevaba mejor cuando las partes daban el brazo a torcer y demasiado había hecho Lewis sin irse y dejar a Megan ahí sola. A ver, que por muy interesado que estuviera en ella no era gran cosa. Thatcher le gustaba más, o la actual capitana del equipo de Slytherin.

McDonald se limitó a quedarse sonriente mirando fijamente a la chica mientras dejaba que hablase lo que quisiera, sin hacerle caso en absoluto. Temía que Megan fuera buscando algo serio por todo aquello del anillo de compromiso. Que sí, que tal vez podrían tener algo pero había que pasar fase por fase. Parecía que la morena había cogido carrerilla puesto que justo en el momento en el que iba a soltar un simple "lo siento" esta no dudó en cerrarle el paso. Tal vez había hablado en caliente pero ¿qué le iba a enseñar un muggle? No estaba contra ello, ni mucho menos pero poco veían. Estaba bastante ciegos y se quedaban parados en lo que sus ojos podían ver.

El Slytherin soltó una pequeña risita. Vaya así que le gustaba su culo y sí, estaba enamorada de él. Las cosas como era, si parecía ponerse más nerviosa cuando llegaba él que con otra persona y además casi se había pegado con una para ver quién se lo merendaba, eso era algo. -Bueno, bueno, bueno ahora es cuando me comentas algo de mi culo ¿no?- volvió a ser el Lewis de club y apoyaba una mano en el muslo de la chica

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