Cafetería: Toujours et jamais

por **Deathly Whims** Miér Ago 13, 2014 6:29 am

Toujours et jamais: c'est aussi long l'un que l'autre. Siempre y nunca, tan largo el uno como el otro se trata de una peculiar cafetería de la zona parisina dónde es habitual observar escenas tan cotidianas como la vida misma. Peleas de enamorados, enamorados que comienzan a estarlo, charlas interminables de viejas glorias, charlas interminables entre amigas, discusiones sobre Quidditch, almas solitarias observadoras que descargan la pesadez de su existencia tomando un buen café acompañado de pastel de calabaza. Toujours et jamais, uno de los pocos lugares del universo dónde el estatus de la sangre suele quedar a un lado para embriagarte por su buen aroma a café, su agradable servicio de camareros y sus insólitas actuaciones en directo.

por Invitado Jue Sep 04, 2014 4:32 pm

FLASHBACK
Sábado 30 de agosto, por la tarde

La cita había sido en la cafetería parisina tan conocida por sus habituales escenas de enamorados encontrándose. Bien sabía yo que lejos estaba esta de ser una cita romántica, aunque la prensa se haría un jugoso festín si me viesen junto a mi acompañante.
Los últimos días de verano estaban mejorando mi humor, muy extrañamente a lo que solía suceder años atrás por ser mi estación favorita. Pero podía decirse que a partir del dichoso Torneo mi favorita cambiaría a invierno, definitivamente. Había puesto solo una condición para la cita, y es que fuera cuando se escondiera el sol. Aún resultaba tedioso, molesto y muy poco soportable exponerme así como así a los rayos ultravioleta. Estaba pudiendo manejar mi nueva manera de ver la vida, pero la molestia que producían los rayos UV era algo totalmente ajeno a mi persona.

Llevaba un vestido floreado con mangas tres cuartos hasta las rodillas y una capelina que sólo me quitaría una vez el crepúsculo estuviese lo demasiado avanzado como para no ser una molestia. Tendría que acostumbrarme a esta nueva forma de vivir, y siempre sería mejor temprano que tarde, pero de momento estábamos como estábamos. Me encontraba sentada en una de las mesas pegadas a la vidriera, con una pierna cruzada sobre la otra y el codo derecho apoyado sobre la mesa y el mentón apoyado en la mano, esperando con rostro cansino. No es que Kristopher llegara tarde: había decidido yo llegar diez minutos antes para tratar de calmarme y acostumbrarme al sitio, puesto que si bien había aceptado un poco más mi nueva condición, aún tomaba su tiempo acostumbrarse, y era algo que el Slytherin no podía saber. De momento era un secreto de estado que muy pocas personas de mi círculo más íntimo conocían, y a pesar de todo, aún no sentía la suficiente confianza como para compartirlo con Kristopher Du Florant.

por Invitado Vie Sep 05, 2014 6:16 am

Mientras me acercaba hacia el café en el que nos habíamos citado Blair y yo, en mi mente circulaban flashes dispersos de mi última visita en la ciudad.

Sin duda, aquella velada había sido de las más nefastas que había vivido en la vida, y la mejor que había tenido hasta entonces para hacerme abstemio, a pesar de que algunos comentarios que salieron en la prensa mágica por poco lograron que me diera de nuevo a la botella.

Pero bueno. Por juegos del destino o quizás por artimañas más enrevesadas de las que podía imaginar nos habíamos citado en la misma ciudad en la que había organizado mi último gran escándalo.

Pensar en éso hizo que me tapara el ceño con una mano, mientras abría la puerta del "Toujours". Había oído hablar del sitio, pero nunca había tenido ocasión de frecuentarlo, y tampoco es que tuviera muchas ganas después de... ¡BASTA! tenía que encontrar una forma de borrar éso de mi cabeza.

Con mi puntualidad exacta que me caracterizaba, escruté las mesas de los presentes, buscando a la que era mi prometida.

Cuando la encontré, no pude evitar pensar todo lo que había ocurrido a sus espaldas en su casa, así como también lo ocurrido en casa de Gabriel. Blair me había pedido que mantuviera las formas, y sin embargo, estaba haciendo justo lo contrario.

Me senté en su mesa, con una sonrisa pétrea en el rostro, mientras un pensamiento cruzaba mi mente: ¿Hasta que punto podía enturbiarse su relación? - Hola Blair, me alegra verte, no esperé encontrarte aquí tan pronto... ¿Cómo te encuentras?

por Invitado Vie Sep 05, 2014 9:26 am

Mi capelina se vio inclinada hacia arriba cuando alcé la cabeza para mirar a Kristopher, quien captó mi atención con su saludo. Por un momento le miré a los ojos para luego dedicarle una minúscula sonrisa, aunque amable, tratando de corresponder el gesto. No podía decir que era un tormento verle, pero tampoco era una de mis causas de felicidad absoluta. Así que asentí delicadamente con la cabeza agradeciendo su cumplido, antes de responder a su pregunta.

- Muy bien, gracias por preguntar. ¿Y tú? -no quité la vista de encima del chico frente a mí. Según los periódicos se lo estaba pasando bomba, y la discreción la había dejado para alguien más, olvidando mi petición acerca de que la practicara. No era justo que él pudiera reventarse como magifuego con quien y donde quisiera, mientras que yo misma tenía que ser demasiado cauta y precavida en mis encuentros con Dylan.- ¿Un verano movido? -indirectas, indirectas everywhere.

por Invitado Sáb Sep 06, 2014 6:34 am

Nada más sentarme me acomodé la corbata en mi cuello. Con la sonrisa aún en el rostro, escuché la respuesta de Blair.
Sin embargo, su pregunta logró que mi sonrisa titubeara. ¿Qué era ése brillo en sus ojos? ¿A caso aquello era una encerrona? Me aclaré la garganta, tratando de convencerme que ella no podía tener idea de su encuentro con Gabriel... ¿O sí?

Kristopher sabía que aquello algún día tenía que llegar, que aquél compromiso iba a ser de todo menos la promesa de un futuro juntos, y lo más probable era que todo aquello terminara con la perdida de lo que podría haber sido una extraña amistad. Pero al fin y al cabo, ninguno de los dos había votado para que todo aquello ocurriera...

Me di cuenta demasiado tarde que llevaba demasiado tiempo en silencio, por lo que parpadee momentáneamente antes de decir:- Oh, bien, no, la verdad es que ha sido un verano tranquilo... bueno, ya sabes que desde... lo de París, que la prensa está un poco revolucionada, pero después de éso digamos que me he pasado la mayor parte del tiempo recluido en casa... O contigo. - "O con Gabriel" pensé, mientras le ofrecía a Blair una nueva sonrisa.

Juguetee con mis dedos sobre la mesa unos segundos hasta que dije:- ¿Deberíamos pedir, no? - y sin esperar su respuesta, alcé mi brazo para llamar la atención de un camarero, antes de decirle:- ¿Podría atendernos, por favor? A mi me gustaría tomar un café latte y a la señorita... - dije, sin terminar la frase, esperando a que Blair la retomara desde ése punto.

por Invitado Sáb Sep 06, 2014 10:41 pm

Sutilmente alcé ambas cejas ante su mención de tranquilidad. La prensa demostraba todo lo contrario, pero intentaría creerle.

- Entiendo -asentí con la cabeza levemente, pensando para mis adentros que en efecto habíamos pasado tiempo juntos, pero incluso sumando las horas totales de cada encuentro, no llegaríamos ni a cinco días completos sobre casi dos meses de vacaciones. Era difícil encontrar mucho que hacer con mi persona ensimismada en mis propios problemas y él, siendo tan impermeable y cerrado.

- Una malteada con chispas mágicas, por favor -volteé mi mirada al camarero sólo para indicarle mi pedido siguiendo con la línea de Kristopher, para luego volverla automáticamente a él.

- Basta con todo esto -anuncié de repente, en voz tranquila y serena, pero evidentemente, era una oración imperativa.- Ya ha sido suficiente, ¿no crees? No se tú, pero yo no acostumbro a tener una relación tan asidua con personas que son prácticamente una paria -una minúscula leve sonrisa apareció en mi rostro, con una chispa de diversión.- Me refiero a que es hora de que arreglemos todo esto -con un gesto de la mano realizo un círculo en el aire involucrándonos a ambos, porque lamentablemente, compartíamos "algo".- No podemos seguir tratándonos como perro y gato. No es vida. -además que de seguir en la misma línea, estaba segura de que algún día que no pudiera controlar mis nuevas emociones intensas, sacaría la varita sin dudarlo y le haría daño. No quería llegar a ese extremo, por lo que era mucho más sano intentar una buena relación sin tensiones entre ambos.- Así que ambos tendremos que hacer sacrificios. Yo ya los hago comportándome como una dama digna de tu persona. Podrías comenzar tu haciendo lo mismo -alcé una ceja y me crucé de brazos. Esperaba que fuera lo demasiado listo como para evitarse todos los detalles escabrosos que yo podía darle si él no "entendía" a lo que estaba refiriéndome.

por Invitado Dom Sep 07, 2014 4:34 pm

Creía que todo iba bien hasta que Blair puso los puntos sobre las íes. Aturdido, me quedé mirándola completamente desorientado, mientras escuchaba su explicación.
Por lo general se me conocía por ser un hombre dado a la oratoria. Aunque no tuviera muy claras mis ideas, era capaz de hacérselas vender a cualquiera. O éso creía yo, pero lo cierto era que con Blair nada de todo éso era posible. De algún modo era capaz de intuir mis intenciones bajo mi coraza de hielo. Y aunque éso me sacara de quicio tenía muy claro que me convenía mantenerla a mi lado precisamente por éso. Pero desde luego, conociendo la noticia que se me había encargado mandar, aquello era lo último que iba a lograr que nuestra relación no se quebrara por completo.

Nervioso, contemplé como servían nuestros pedidos y tomé un sorbo de mi café para ganar tiempo, abrasándome por completo la lengua. Mi piel marmórea se tornó completamente roja, y empecé a boquear en busca de aire como un pez.

Tras recuperar la compostura, me pasé una mano por el pelo antes de decir:- Blair, ya te dije la última vez que nos vimos que me iba a comportar, y lo he hecho ¿vale? - si no se fiaba siempre podía ir a preguntar a Gabriel Rolling Eyes

- y si quieres podemos hablar de todos los cambios y sacrificios que quieres que haga, pero antes, tenemos que hablar de cosas más urgentes. - resté unos segundos en silencio antes de decir:- Ya se ha fijado la fecha para la boda. Será el 24 de Octubre.

por Invitado Dom Sep 07, 2014 8:59 pm

- No es lo que muestran los medios... -murmuré a pesar de que igual modo me escucharía, por supuesto, y dadas todas las actitudes que había podido observar, tenía que entender que me permitiera el beneficio de la duda. Estaba asintiendo con la cabeza al ver que luego de mucho tiempo comenzábamos a entendernos, y creyendo que nuestra conversación tomaría aquél calmo camino, cuando de repente y sin anestesia, como siempre solía él hacer las cosas, soltó un anuncio que causó que me ahogara con la malteada que justo estaba bebiendo. Tosí producto del ahogamiento, dejando el vaso de la malteada sobre la mesa mientras colocaba una mano en mi pecho, tosiendo descosidamente y tratando de respirar a la vez en busca de aire para apagar el sofoco.

Cuando estuve más tranquila, le devolví una mirada con los ojos como platos. ¿24 de octubre? Eso sería en... un mes y poco más.

- ¿Tú tienes idea de qué es lo que se festeja ese día? -Dios, tenía que ser una broma. ¿Por qué tanta prisa? ¿Y justo el día de mi cumpleaños? ¿Por qué el universo se empeñaba en ponérmelo todo tan difícil?

por Invitado Lun Sep 08, 2014 1:45 pm

Observé en shock la reacción esquizofrénica de Blair. Sabía muy bien que a ella le hacía la misma ilusión que a mi nuestro compromiso, incluso puede que le desagradara más la idea. Sin embargo, creí que, después de tanto tiempo, la noticia sobre la fecha de la boda sería algo que tendría presente.

Sin embargo su reacción me dejó claro que nada de lo que yo había pensado se ajustaba a la realidad. Atónito, escuché lo que dijo, y traté de hacer memoria, tratando de buscar una fecha señalada que tuviera relación con aquella chica. ¿El día de las naciones unidas quizás? ¿O el tratado de Brétigny quizás? Aquello tenía sentido teniendo en cuenta que se encontraban en Francia, pero ¿Qué podía influir éso con la tejona? No tenía ni la más remota idea, por lo que decidí permanecer en silencio y no delatarme a mi mismo.

por Invitado Lun Sep 08, 2014 1:56 pm

Mis ojos seguían abiertos como platos clavados como espinas en los azules del chico. Esperaba que al menos tuviera la decencia de saber cuándo era la fecha de cumpleaños de su prometida, pero una vez más quedaba en evidencia que no se podía pedir peras al olmo.

- Es mi cumpleaños Kristopher. Mi decimosexto cumpleaños. -me le quede viendo en plan "increíble, no puede estar esto pasando" para luego negar con la cabeza y rodar los ojos. Me quité la capelina mientras apoyaba ambos codos en la mesa para luego presionar mis dedos contras mis ojos,. Era aquél el único gesto de cansancio ante toda esa situación. Recién en ese instante volvía a "recordar" todo lo que aquello implicaba y lo importante que era en mi vida. Mi nuevo síndrome me había llevado a prestarle mi entera atención, olvidando ese pequeño detalle.- Dios, nunca creí que sería tan pronto, y mucho menos el día de mi cumpleaños.

por Invitado Lun Sep 08, 2014 2:19 pm

Aún en silencio, contemplé la reacción de la chica, mientras me sermoneaba a mi mismo por haber sido tan estúpido. ¿Cómo no se me había ocurrido que podía ser su cumpleaños?
¡Pues claro que estaba alarmada! Desconcertado, tomé un nuevo sorbo del café y escuché sus palabras.
En ése instante una bombilla se me encendió. ¿De veras tenía que ser así? ¿No había acordado con Gabriel arreglar todo ése entuerto? Había una opción, podía haberla si lo deseaba de veras. Y por el rostro resignado de aquella chica y todas las conversaciones que habían mantenido anteriormente... ¿Porqué no intentarlo? - Puede que no tenga que ser así... La boda, me refiero, puede que no haga falta que tenga que ser, ni en tu cumpleaños ni en ningún día. - Dubitativo, alcé la mirada para analizar su reacción. - Lo he estado pesando Blair. Nada de ésto nos va a hacer felices. Está claro que por el momento no tenemos una opción juntos, y dudo que ésa opción llegue en un futuro. Creo... sí, estoy convencido que no quiero casarme contigo. - dije, mientras me quedaba completamente callado, esperando que me salpicara con su pedido y se marchara dando un portazo.

por Invitado Lun Sep 08, 2014 10:36 pm

Pestañeé un par de veces. Mi mirada se mantuvo recelosa hasta que terminó de hablar, momento en que el tuve que tomarme algunos segundos para comprender que me estaba hablando en serio y que no se trataba de ninguna tomadura de pelo. Es decir... ¿había escuchado lo que acababa de escuchar? Estaba observándole como si estuviera diciéndome que su perro tenía tres cabezas y era de color violeta por naturalidad. Tenía que haber una trampa, algo tenía que haber debajo de ese complacimiento hacia mi persona tan gratuito. Era extraño que de repente estuviera demostrándose de acuerdo en algo por lo que yo misma venía luchando desde hacía más de tres meses. Me tomé un tiempo prolongado para realizar mi escrutinio minucioso y desconfiado, llegando minutos más tarde a la conclusión de que estaba diciéndomelo en serio, muy en serio. Kristopher podía ser muchas cosas, pero bromista no figuraba entre ellas.

- ¿Estás... diciéndomelo en serio? -no quería hacerme falsas ilusiones. Había aprendido que los Slytherin, y sobre todo, los Du Florant podían ser muy crueles cuando se lo proponían.- ¿De verdad... estás de acuerdo conmigo? -poco a poco fui tanteando el terreno, mientras que en mi rostro lentamente se iban alzando las comisuras de mi boca.

- ¡Por Helga, sabía que funcionaría! -y de repente salté en mi asiento con una sonrisa feliz que no se veía en mi semblante desde hacía mucho mucho tiempo, para ponerme de pie y salvar las distancias en dos zancadas para llegar hasta donde la serpiente. Allí le abracé con una emoción y ganas que él ni siquiera sabría que existían, puesto que nunca había sido merecedor de un gesto como aquél. Pero Dios, ahora sí que lo había ganado. Esa cabeza terca suya finalmente había entrado en razón, y eso merecía una fiesta. Love

por Invitado Mar Sep 09, 2014 6:43 pm

Blair estaba tardando demasiado en estallar. Era lo único en lo que podía pensar mientras esperaba su reacción. Sabía desde un buen principio qué postura había tomado ante nuestro compromiso, pero ¿hasta que punto reaccionaría de bien después de todo el tiempo que le había negado lo que justamente le pedía yo ahora? No tenía ni la más remota idea, y de algún modo absurdo, imaginaba que aquello podía conllevar que Blair se llevara una desilusión de algún modo. No nos llevábamos muchos años, pero yo a su edad no hubiera aceptado de buen agrado un rechazo.

Sin embargo, al ver como salía del shock por poco entré yo en él, cuando me vi acorazado por su cuerpo. ¿Era aquello algún tipo de contingencia? No tenía ni la más remota idea. Sin embargo decidí que lo mejor que podía hacer, atrapado bajo su abrazo de oso polar era corresponderle el gesto. Suavemente, rodeé su cuerpo con delicadeza. Sin embargo, no pude evitar tratar de zafarme de su abrazo, para poder responder:- No quiero casarme contigo Blair, pero no he dicho que sepa como evitarlo. Cuando hubo todo ése escándalo en la prensa creí que tu familia iba a cancelar el compromiso. Sin embargo, después de todo éso, tu sigues con el relicario de la familia en el dedo, y por otro lado, tu actitud ha sido tan exquisita en éstos meses que mi familia no ha tenido oportunidad de reprocharte nada. Y está claro, que si por actitud fuera, Arséne lo solucionaría con uno de sus cursillos de adoctrinamiento camuflados bajo el titular de unas "vacaciones en familia" - conocía demasiado bien ése mundo como para saber hasta que punto mi abuela podía lograr a enderezar hasta el árbol más marchito. - lo que quiero decir, que a no ser que se descubra que eres adoptada y vienes de un hogar de muggles, en principio no veo porqué mi familia no querría evitar el compromiso. Y si estás pensando que quizás pueda convencerlos de algún modo estás muy equivocada. - Aunque Blair no tuviera, ya había tenido ésa conversación más de una vez con mis padres, y ambos se habían negado en rotundo a escuchar mis súplicas.

por Invitado Jue Sep 11, 2014 10:43 am

Cualquiera que viera la escena, pensaría en realidad todo lo contrario a lo que realmente estaba sucediendo. Era irónico, si un ente externo se ponía a analizar la situación. ¿Quién en su sano juicio saltaría de felicidad por ser rechazado? Pues era evidente que esa era mi completa felicidad. No se quería casar conmigo, y eso era un gran paso para mí. *-*

- Ya, pero al menos has admitido que no quieres hacerlo -despegué un poco mi abrazo sólo para mirarle de frente, con una enorme sonrisa feliz recorriendo mi rostro.

- ¡Mirad aquí! -¡FLASH!

Un flash cegador me dejó parpadeando al momento que giré mi cabeza, sin entender todo en ese segundo, pero comprendiendolo rápidamente todo después. Tuve que refregarme los ojos por un buen tiempo, los cuales se pusieron demasiado rojos. Un estúpido periodista había obtenido la foto en el momento exacto en el que se nos había visto radiantes a ambos, incluso tal vez como reales enamorados por primera vez en todo este teatro, aunque en realidad mi felicidad tuviera que ver con otra cosa muy muy distinta. Tuve que tomar asiento al no conseguir reponerme rápidamenteal flash cegador. Era extraño, pero mis retinas parecían tener mucha más sensibilidad que antes para ese tipo de cosas. Aunque hubiera querido sacar la varita y lanzar algún hechizo al idiota, el tiempo que me llevó recomponerme le facilitó una rápida huída al hombre, con un buen botín.
- Dios, esto es insoportable -murmuro en voz baja, casi como si estuviera maldiciendo, aún reponiéndome al ardor en la retina. Cuando pude estar mejor volví a mirar a Kristopher, retornando al presente, tratando de olvidar el percance que de no ser por mi nuevo síndrome de vampirismo, nunca hubiera existido en realidad.- Sé que no será fácil, pero al menos los dos estamos en esto, y será más sencillo buscar una solución. Es difícil pelear contra la marea solo, pero no lo es tanto si es de a dos -me encogí de hombros, aún con los ojos enrojecidos mientras le observaba bastante serena. Algo se me ocurriría, algún plan podríamos urdir para salir de ese embrollo en el que ninguno de los dos quería estar.

por Invitado Sáb Sep 20, 2014 8:39 am

La fuerza del abrazo de Blair logró que por poco mi cerebro sufriera un colapso por falta de oxígeno, por lo que, cuando ésta se separó un poco, agradecí con una exagerada bocanada de aire su gesto.

Estaba por responder lo que me acababa de decir cuando algo me distrajo. Sorprendido, giré levemente la cabeza para encontrarme con el flash de una cámara. El mundo pareció congelarse en ése instante en el que el flash se intensificaba. Sin embargo, lo que yo pude llegar a sentir en ése instante no se comparaba ni por asomo a lo que sentía mi prome... Blair.

Aún aturdido por la sorpresa, estuve a punto de salir corriendo tras el paparazzi, levantándome de golpe mientras reflexionaba sobre la facilidad que tenía la prensa para moverse en ésa ciudad, pero tras reflexionar al respecto, decidí volver a sentarme, echando una mirada distraída hacia Blair. Tenía los ojos completamente rojos y su expresión dejaba muy claro que no estaba cómoda:- ¿Te encuentras bien? - pregunté confundido, mientras la miraba con los ojos fijos en ella, preguntándome que le podría haber ocurrido como para estar así.

Tras escuchar sus palabras, dediqué a la tejona una débil sonrisa, mientras por dentro no podía evitar pensar que ni si quiera estando ambos unidos podríamos encontrar una solución a aquello. ¿Cómo solucionar aquél embrollo?

fdr: perdona por haber tardado tanto en responder Ains

he tenido una primera semana de uni movidita Cactus

por Invitado Lun Sep 22, 2014 10:15 pm

Asentí con la cabeza un par de veces antes de volver a mirarle, con los ojos un tanto enrojecidos por tanto restregar mis manos en ellos.

- Estoy bien, descuida -al menos ya no me escocían como en los primeros minutos luego del flash y ya podía verle con claridad y no doble o triple. Así que fui capaz de observar en él la duda y la poca esperanza de encontrar una solución a pesar de haber sido honesto consigo mismo. Así que tendí mi mano para que él la tomara, un poco pidiendo ayuda, otro poco para mostrar comprensión, mientras me ponía de pie para acortar nuevamente las distancias con una sonrisa serena en mis labios.
- Entiendo que esto no ha de haber sido fácil para ti. Pero veo cómo miras a Gabriel, y dudo que seas feliz con cualquier otra persona que no sea ella. Has sido muy valiente en escucharte a ti mismo por vez primera, cuando te han educado para no hacerlo nunca. Es un gran paso, y estoy orgullosa de ti por ello -le de dediqué una sonrisa genuina por vez primera, de esas alegres y cautivadoras, de las que mi padre se jacta que roban suspiros. Una que nunca le había dedicado antes cuando entre nosotros existía ese acuerdo de por medio. La tensión nos embargaba, y ahora podía ser yo misma, sin sentirme con una punzada constante de un millón de estalactitas presionando contra mi espalda. Ahora sí veía la posibilidad de que Kristopher y yo pudiéramos ser amigos, como cuando nuestra estancia en Hungría, muy diferente a las sensaciones que había tenido en su cercanía durante los últimos meses.
- Descuida, se me ocurrirá algo. Creo tener algo en mente pero... es sólo cuestión de tiempo, ya lo verás. -apreté su mano para infundir confianza, y acentué mi sonrisa esta vez mostrando los dientes y dejando que la alegría llegase hasta mis ojos.

Descuida, yo he tenido problemas con el internet, pero gracias al cielo ya me lo han arreglado *-*

por Contenido patrocinado

Cafetería: Toujours et jamais

Cafetería: Toujours et jamais

Re: Cafetería: Toujours et jamais

Re: Cafetería: Toujours et jamais

Re: Cafetería: Toujours et jamais

Re: Cafetería: Toujours et jamais

Re: Cafetería: Toujours et jamais

Re: Cafetería: Toujours et jamais

Re: Cafetería: Toujours et jamais

Re: Cafetería: Toujours et jamais

Re: Cafetería: Toujours et jamais

Re: Cafetería: Toujours et jamais

Re: Cafetería: Toujours et jamais

Re: Cafetería: Toujours et jamais

Re: Cafetería: Toujours et jamais

Re: Cafetería: Toujours et jamais

Re: Cafetería: Toujours et jamais

Re: Cafetería: Toujours et jamais