Dame Emily Park, Bristol

por Invitado Mar Oct 21, 2014 3:30 am

Dame Emily Park
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Situado en pleno Bristol, Dame Emily Park es parte de la cultura skater más antigua de Bristol.
Es lugar de reunión de adolescentes desde los años 80, así como de todo el ambiente alternativo de Bristol.
En sus rampas podrás ver a skaters, longers, bikers o patinadores practicando trucos a todas horas del día.

por Invitado Miér Oct 22, 2014 7:49 am

- ¿No te ha avisado a ti tampoco? - dije mirando el móvil con desdén. Maldito Philip, seguro que se había quedado dormido. Miré a Kurt encogiéndome de hombros - Menos mal que no íbamos a hacer nada - caminé un par de pasos hasta sentarme en un banco que estaba dado la vuelta. Saqué la cajetilla y con ella un cigarro previamente liado. Miré de nuevo a Kurt - Sigues sin poder, ¿verdad? - rodé los ojos. Maldito asmático. Pero le quería demasiado.

- ¿Has comprado algo de beber? - y con beber me refería a cerveza. Tenía sed, de cerveza. Sin Philip no era lo mismo, pero podía ir poniéndome a tono mientras decidía llegar, él lo entendería A nuestro alrededor había un par de chicos con BMX haciendo trucos, tres skaters con una chica haciendo fotos y lo colgado punkarras de siempre en el banco alejado, desde el que llegaba un rico aroma a hierba. Esto era Bristol, ni más ni menos - Qué, ¿te vas a lanzar a hacer algo? - dije mirando de soslayo primero a los skaters y después su tabla. Sabía que podía dejarles muertos en un segundo, se le daba bien - Lo haría yo pero aún no me he recuperado de la muñeca - me reí a carcajadas. Para dos veces que había cogido la tabla de Kurt, dos veces que me había matado. Y la última estuve a punto de partirme la muñeca. Yo era mas de mirar, a secas.

¿Qué te parece, algo así para empezar?

por Invitado Miér Oct 22, 2014 2:42 pm

No necesitaba ver el móvil para tener seguridad de que no lo había contactado tampoco. Kurt tenía un móvil lo suficientemente viejo como para ser resistente a golpes pero a su vez suficientemente nuevo para que los mensajes y llamados de las personas pudieran sonar siferente si él así lo quería. Le resultsba conveniente, sobre todo cuando por alguna razón (nunca muy rebuscada, no habia necesidad) no quería ser nolestado, pero sí le apetecía ver a sus amigoa y echarae un buen rato haciendo absolutamente nads de provecho. Tener tonos diferenciados lo hacían saber cuándo habían llamado y quiénes lo habían hecho, así que negócon la cabeza. Phillip no los habia contactado.

-Ajá, es todo tuyo- indicó a lo del cigarro mientras dejaba caer la patineta al suelo y apoyaba sobre ella el pie derecho, haciendo mover apenas las ruedas. Kurt tenía un principio de asma y las pocas veces que había cogido un cigarrillo habían sido fatales, por lo cual se abstenía. Tenia las manos y rodillas con algunas costras propias de caídas, como también el costado del mentón, pero llevaba años sin usar casco ni nada semejante. Menudas estupideces.

-Cerveza, vino en caja- aquella tarde se le habia dado por ambas cosas, y lo que no tuvieran que beber ahora, lo harian mas tarde. Se descolgó la mochila del hombro, sacó la botella de cerveza y lanzó la mochila a James para que la cogiera. Ni siquiera se molestó en decirle qué abriera ni dónde encontraría la bebida, pues dabía exactamente qué podía encontrar y qué no dentro de ella. El vino. En el bolsillo más pequeño llaves, el móvil y un pequeño inhalador. En ocasiones alguna cosa para el skate si se dañaba, pero la mochila de Kurt estaba vacía sin ser por ello.

-Yo creo- con un movimiento de cabeza obsrrvó el panorama y no pudo reprimir una sonrisa algo sarcástica primero al ver a los otroa chicos con la muchacha haciéndose fotos. Principiantes. Dispuesto estaba a arrancar cuando escuchó el comentario de James. Rompi9 a reir con el, pero no por sus mismas razones. Sacó de su bolsillo una de esas navajad que tienen de todo y abrió la botella de cerveza para darle un buen sorbo. -No me hagas decir por qué creo que tienes así esa muñeca- tras ese comentario que iba con segundas alzó las cejas y le devolvió la botella lanzándola hacia arriba pero adelabte, con una habilidad aue denotaba que no era su primera vez en ello ya que llegó perfectamente al Slytherin sin volcar ni un poco. Acto seguido se dejó caer hacia atrás ya encima de la patineta como si huyera de James por el comentario que acababa de soltarle, y se dispuso a hacer un par de trucos simples pero mejores de seguro que los de aquellos simples mortales. Cuando pasó cerca de ellos procuró amagar a levantar algo de polvo en su dirección pero sin que este alcanzara a la muchacha, a quien Kurt guiñó un ojo una fraccion de segundo antes de hacer un par de trucos más, disfrutándolos, y regresando con James. A él la chica no le interesaba en lo más mínimo, pero en una de esas se acercaba y tenía un ligue para James. Así de buen amigo era.

Fijate a ver como ves este post, si no lo edito.

por Invitado Jue Oct 23, 2014 2:49 am

Agarré la mochila mientras asentía con cara de satisfacción. - Así, sí - añadí al tiempo. Kurt siempre sabía que nos hacía falta antes de que nos hiciera falta. Por eso éramos amigos. Bristol era el típico lugar con las típicas personas, pero nosotros tres éramos totalmente atípicos. Y quizá ese fuera el principal motivo de nuestra amistad. Abrí la mochila y observé el vino dentro. Realmente ahora me apetecía cerveza y miré a Kurt, que estaba abriéndola con la navaja - He perdido la mía, tío - dije mientras echaba un vistazo al artilugio. Creo que fue dos o tres semanas atrás, con Chopo, preparando un trabajo. Llevaba bastante tiempo sin verla ya...

Solté una súbita carcajada botella en mano cuando escuché el comentario de la muñeca. Incluso el grupo de chicos se giró a mirar qué narices pasaba. Pasados un par de minutos dejé de reír y hundí los labios en la cerveza. Al terminar, eructé - Serás bastardo - dije a punto de lanzarle un puñetazo en el hombro, pero justo se levantó, cogió la tabla y comenzó a patinar - Eso eso, tú huye lejos - dije recostándome y dándole un nuevo sorbo a la cerveza. Un ollie, un 360ª y un 180ª. Nada del otro mundo pero buenos trucos. Siempre me había gustado el skate, pero yo era más de mirar cerveza en mano y fumar. La vida perra del vago. Aquí ya me iba faltando Philip. Volví a mirar el móvil, en busca de algún mensaje o llamada suya, pero nada. Apostaría una mano a que se había quedado dormido en el sofá.

Miré de nuevo a Kurt, que había pasado frente al grupo de chicos, había derrapado soltando algo de polvo y había parado justo delante de la chica. Luego decía de mí, pero él tampoco se quedaba corto hablando de mujeres. Estaba convencido de que era ese aire skater el que las atraía. De mí... probablemente otras cosas - ¡Eh, tú, zorrita, deja de ligar! - dije a voz en grito en dirección a Kurt. Todo sería que la chica se pensara que se lo decía a ella y la tuviéramos con sus amigos. Aunque, bueno, realmente no teníamos nada mejor que hacer.

Me parece perfecto, creo que es lo que buscábamos en el personaje c:

por Invitado Vie Oct 24, 2014 3:38 pm

¿Por qué no extrañaba a Kurt que James hubiese perdido su navaja? Alguna razón debía haber detrás de eso, estaba claro...fuera como fuese Kurt lanzó la navaja ya cerrada y bien protegida en su dirección también para que la usara por si quería, a pesar de que la botella de cerveza se encontraba ya perfectamente destapada y sin posibilidades de tener que hacerlo de nuevo.

-Tenla- dijo escuetamente -Así al menos si vas a usarla, lo haces antes de estar demasiado destruído- sobre todo cn esos muchachos por allí a los que posteriormente, con el grito que les había enviado el Slytherin, de seguro no les gustaría ver a aquel par de amigos en la vuelta. A Kurt no le molestaban las peleas, aunque reconocía que era más prudente mantenerse apartado de ellas cuando no era necesario (si tocaba darse de bruces con alguien siempre solía ser él quien buscaba separar el grupo de adversarios en lugar de ayudar a propiciar una pelea), pero eso era cuando incluían puños y toda la cosa, o incluso duelos. A él que nadie viniera con una navaja a hacerle nada porque con eso no se iba a meter. No era que temiera a las armas blancas, por supuesto que no, sino que más bien le parecía que con eso era mucho más sencillo que las cosas salieran mal y más sufridas, y si había heredado algo bueno de sus padres era el tener un mínimo de prudencia cuando la situación lo exigía. Estaba seguro de que sus amigos se hubieran destruido muchas veces de no ser por él, tanto por borracheras como por peleas.Pero total, que él se había mantenido en sus trucos con el skate hasta haber hecho aquello para pesetear a los otros tres y fdarle el guiño a la chica, aunque estaba dicho ya que no tenía interés.

A Kurt le venían intereses o simplemente no los tenía. A veces sentía esa sensación de querer algo, un cierto contacto o tener algún momento donde pudiera mandar la lucidez al Congo, muy coincidente en ocasiones con los momentos en que lo sacaban de quicio sus padres o sus hermanas, pero si no, él era más de otras cosas, de apostar a otro tipo de situaciones. Pero eso le llegaría ya en su momento. Hasta entonces, se dejaba llevar por lo que venía en gana, y en ese momento no quería nada en particular.

Al grito de James la chica mostró una cara de ofendida que llevó a que Kurt se partiera de risa y casi se cayera del skate...no, error, se cayó del skate, pero es que estaba riéndose a más no poder. Cuando se incorporó apenas miró a James. ¿Has visto?, decía su semblante incrédulo pero bien burlón. La mandíbula casi le toca el suelo, quiso decir, pero en su lugar se llevó la mano a la barbilla y la enlongó como hasta el piso, haciendo el gesto, pequeño pero significativo, sin dejar de reírse bien a sus anchas por la reacción de la muchacha que parecía cada vez más ofendida, y hsta entonces se dieron cuenta sus acompañantes de que debían dejar de preocuparse por su ropa recientemente enpolvada y preocparse más de defender el honor de una chica que creían había sido insultada. En realidad lo habían jodido a él, a Kurt.

-A algunos parece hacerles falta los reflejos de hombre...- comentó por lo bajo, pero suficientemente alto pra que lo ouyeran si querían. Es ddecir, si uno iba a defender a una mujer, o lo hacía a la primera, o no lo hacía, sin tener que esperar a que ella se ofendiera o no. Esas dobles caras de moneda no le iban a Kurt.

por Invitado Sáb Oct 25, 2014 3:13 am

Me encogí de hombros. La verdad es que Chopo necesitaba la navaja para los trabajos de herbología y se la había prestado. Quizá fuese una buena idea regalarle una para su próximo cumpleaños... Pero hacía tres semanas que no sabía nada de ella, y eso que éramos de la misma casa. ¿Dónde narices se metía? - Creo que llevamos destruidos años - dije alzando la botella, haciendo como que brindaba y mirando cómo se alejaba con la tabla. Muchos años de amistad llevábamos ya, y muchas fiestas entre otras cosas. Mi hígado tuvo una temporada devastadora que fácilmente habría terminado en transplante se hubiese continuado el ritmo de alcohol y drogas que llevaba. Pero eso terminó a los 17. Llevaba un año que sí, seguía bebiendo y fumando, pero no tenía nada que ver. La estabilidad hacía que los excesos fueran menores.

Cuando vi la reacción de Kurt ante mi comentario comencé a reírme tan escandalosamente que parte de la cerveza acabó por el suelo. Apoyé la botella en un intento de no derramar más alcohol y seguí riéndome un buen rato, alterando la mirada entre el tolai de mi mejor amigo tirado en el suelo y la cara de la chica - Eh, preciosa - dije sin levantarme de donde estaba, pero en voz alta para que me escuchara bien - No te ofendas. El "zorrita" iba para esa zorrita - señalé a Kurt, que seguía muerto de risa en el suelo. Pero vi cómo este movía los labios desde el suelo y la actitud desafiante de los tres chicos que estaban con la chica. Ella cambió la actitud después de mis palabras, pero ellos ya parecían cabreados.

Bueno, bueno, bueno, si todavía íbamos a tener algo que hacer aquella tarde. Y Philip durmiendo, manda narices. Me acerqué tranquilamente a donde estaban. La cerveza la dejé donde estábamos sentado simplemente por no cargar con nada (quién sabía si, como todo apuntaba, acabaríamos a hostias de un momento a otro). Caminaba con parsimonia pero decidido, con unas Vans negras desgastadas, una camiseta blanca corta, muy James Dean, y unos vaqueros caídos. La Harrington roja la había dejado al lado de nuestras cosas, sabiendo que si alguien se atrevía a tocarla, moría. Le tenía más cariño a esa chaqueta que a mi padre, literalmente.

- Eh tío - dije tendiéndole la mano para que se levantara, las risas ya había parado por parte de los dos. No me mostraba cabreado pero sí tenía una sonrisa de condescendencia. Lo único que me echaba para atrás era saber que aquellos chicos tenían un año menos que yo, la edad de Kurt - ¿Todo bien, tíos? - dije mirándoles, alzando las cejas con sarcasmo. Miré a la chica y cambié el alzado de cejas por una mirada inquisitiva. Las chicas skater entraba en una categoría especial dentro de los gustos de Cookie. Muy especial - ¿Y tú, preciosa? - sonreí de medio lado. Sin en aquel momento no me llovía un puñetazo sabía que ya no vendría. Claro que, no descartaba en absoluto que llegara. Y fuerte además. ¿Quién no me decía que alguno de esos tíos era su novio? Interesante Cool

La chica sería algo A S Í, para que te hagas una idea xD. Ah, y dejo a tu elección que se peguen o no

por Invitado Lun Oct 27, 2014 12:59 pm

Ese sería uno de esos días en los que iban a acabar llamando a Philip para decirle lo gilipollas que había sido por dormirse, tarse cascando o rascarse en lugar de moverse hasta donde ellos. Le daba igual, ya lo lamentaría él solito. Por lo visto la muchachita (que no estaba nada mal, en absoluto, ahora que la veía mejor, pero a Kurt le iban más las rubias) había decidido que era ya momento de calmarse debido a la aclaración de James, pero no era el caso de sus amigos. Uno de ellos, a quien Kurt pudo identificar como el fuma-hierbas de los que la acompañaban por excelencia (tenía los ojos inyectados en sangre y parecía más distraído de lo normal), estaba en plan malo malote pero a lo bruto, de esos que parecía se habían quedado sin oxígeno en el cerebro, y era un estado que a Kurt le parecía bastante peligroso de poseer. Agradeció entonces que James hubiese dejado la botella de cerveza donde estaba cuando lo vio acercarse, pero dudaba que hubiese sido por los mismos motivos que habían cruzado su mente.

Cogió su mano para ponerse de pie y con el pie atrajo y levantó su skate para mantenerlo debajo del brazo, bien sujeto. Se acomodó el gorro que llevaba en la cabeza y vio cómo James se dirigía a los muchachos. En principio, nada sucedió, a lo cual Kurt alzó una ceja entre sorprendido y camlado. Era una buena señal. Sin embargo se dio que la serpiente no había acabado de pronunciar su frase hacia la chica cuando por la periferia de su campo de visión vio Kurt que el bruto monigote drogadicto de aquellos flacos había movido con torpeza el brazo para iniciar un golpe con el puño en dirección al casanova aquel que resultaba ser su amigo. Él, Kurt, no era una persona con demasiados reflejos, pero viéndose favorecido por la lentitud del mono rechoncho estiró su brazo más rápido que él para desviar el puño, y para eso tuvo que soltar el skate. No, que no el skate dijo interiormente, y apenas pudo lo pateó con el pie para alejarlo hacia atrás y que no estuviera en el medio del asunto. Como llegaran a pisarle/quebrarle/romperle su skate de alguna manera esos imbéciles Kurt iba a mostrarles lo que era bueno, pero prefería no tener que tener una razón para ello. No otra, al menos.

-TENÍAS que ligar, ¿verdad?- mustió el muchacho a James entre dientes, que ahora miraba al resto de los amigos de la gurisada, que parecían estar debatiéndose entre si era prudente atacarlos a los dos, o mejor no.

Quiero que notes una cierta sutileza que he dejado por ahí, JAJAJAJAJAJAJAJAJA Malo

Siento el caca-post. No sé por qué me ha quedado así ;_;

por Invitado Lun Nov 03, 2014 3:50 am

Mientras observaba a la chica de arriba abajo, pero sin demasiado descaro, reparé en que Kurt hizo un movimiento extraño. Cuando me giré vi que había desviado el puño de uno de aquellos seres. Alcé una ceja con sarcasmo y dejé por un momento a la chica en paz (aunque, he de decir que no me quitó el ojo de encima en ningún momento )

- Perdona - dije acercándome - Tú, sí, TÚ - señalé con fuerza en el pecho del chaval. La cara me cambió y un aire sombrío tiñó mis ojos. Echaba de menos las peleas en la calle, y cabrearme con cualquier gilip*llas que tuviera ganas de diversión. El chico se achantó al principio un poco, pero después me miró desafiante. Volví a alzar una ceja - ¿Estabas pensando hacer algo o... simplemente eres anormal? - con ímpetu . No me gustaba la clase de chico que parecía ser aquel, y eso que yo era precisamente la clase de chico que nadie quería como hijo. Pero me daba igual, ya tenía ganas de bronca. Aparté el dedo del pecho del chaval y me limpié los pantalones sacudiéndolos con las manos. Miré a Kurt de reojo, y vi cómo su skate estaba a unos metros. Creo que aquella fue la señal de que estaba preparado para lo que fuera, y así fue.

El chaval, aprovechando que me distraje en mirar a mi amigo, trató de acercarse mediante dos zancadas con el puño preparado, pero antes de que este tocara mi cara conseguí achantarme y le endosé un rodillazo en el estómago que lo dejó en el suelo. Vi cómo otro de los chicos se acercaba a Kurt, pero me preocupé más de ver cómo se levantaba en anormal que acaba de tumbar. Oh, con que de los duros. Me gusta. Se acercó a mí y me pegó en la sien, asestándome fuerte, con el puño cerrado, y haciendo que un dolor penetrante comenzara a brotar del lado izquierdo de mi cabeza. Apreté los dientes y me acerqué con ambos puños preparados. Achanté con el izquierdo y con el derecho le golpeé la mandíbula, echándole un metro hacia atrás, pero sin perder el equilibrio. Sacudió la cara y volvió hacia mí. Me pegó un puñetazo en el pecho que cerca estuvo de dejarme sin respiración justo antes de pegarme un derechazo en la mandíbula. Sacudí esta vez yo la cabeza y, en un sobre esfuerzo porque realmente el chico pegaba bien, le pegué un gancho en la mandíbula y otro rodillazo en el estómago. Ese sí caló bien, el chico terminó tosiendo en el suelo, con la mano en la parte de abajo de la boca.

No reparé en qué pasó con Kurt y el otro chaval hasta que terminé con el mío. Busqué de nuevo a la chica, pero ya no estaba donde antes. El otro chaval, el que iba más perjudicado, la había cogido de la mano y se la había llevado de allí. "Al menos tiene principios" pensé cuando la vi a lo lejos con él. Me giré ya buscando a Kurt, exhausto, buscando la fuente del agua para limpiarme la cara (que tenía sangre porque lo notaba) y para poder beber - Tío, ¿estás bien? - pregunté en cuanto le encontré - Vamos a la fuente, anda -.

por Invitado Lun Nov 03, 2014 9:13 am

Lo que James ignoraba era que en realidad, ni la chica ni el muchacho que se la había llevado tenían los principios que él pensaba, sino que en realidad Kurt le había hecho señales al muchacho para sacarla de allí. En realidad, decir que eran solamente señales era un eufemismo. Al momento en que James había empezado a hablar con el monigote aquel y llegó el primer golpe, quien estaba al lado de la chica miraba empanadísimo toda la situación. Kurt había gesticulado bruscamente con las manos en su dirección mientras su boca articulaba exageradamente las palabras "¡LLÉVATELA DE AQUÍ!" y entonces, solo entonces, era que lo había hecho. Por causa de ello el otro compañero del monigote le había asestado a él un golpe en la boca del estómago que lo había dejado sin aire. Doblarse a la mitad le había merecido un nuevo golpe en el costado de la cabeza que lo había llevado al suelo. Sus ojos vieron borroso un par de segundos, sus manos tantearon la tierra buscando asfalto firme sobre le cual sostenerse, y le llegó otra patada en el estómago que nuevamente hizo que todo viera negro. Luego un golpe más en la parte trasera de la cabeza y sintió que su nariz golpeaba el asfalto. Algo caliente le bañó el rostro (posiblemente sangre) y entonces el silencio.

No supo si había recibido más golpes o no, directamente supo que había perdido el conocimiento y que con eso podría haber siucedido lo que fuera. James lo había levantado y lo movió apenas, y entonces entendió que no había nada grave, o al menos no demasiado, porque al instante había vuelto en sí. Uno de sus ojos estaba hinchado, lo sabía porque aún veía borrosas imágenes y porque sentía como si el corazón estuviera allí y no donde debía estar.

-Estoy bien- masculló a James, y se llevó la mano izquierd ala rostro para notar que, al retirarla, estaba manchada en sangre. No supo hacia dónde se había ido el muchahco que lo golpeó, pero posiblemente estuviera con su compañero, con su amigo. Le daba igual, Kurt no estaba en condiciones de seguir con una pelea. -¿Dónde...?- estaba la chica, quería preguntar, pero la vio a lo lejos con el muchacho y sintió que todo estaba bien. Tal vez nadie entendiera el sentido más romanticón de Kurt, y tampoco iba a molestarse en sacarlo a la luz frente a los demás, pero incluso si estaba en ese estado, estaba bien si a la chica la habían alejado de enmedio. Siguió a James hacia la fuente y una vez allí le importó un pomo llenarla de sangre, directamente se lavó la cara entera con las manos y su agua, y fue consciente de dónde estaba el daño que le habían hecho. Concretamente salía sangre de la nariz, pero intentó cortar el flujo tapándose con los dedos. -Llevábamos tiempo sin una de estas, ¿eh, James?- su deforme rostro esbozó una pequeña sonrisa de complicidad mientras intentaba quitarse de encima el resto de sangre que le quedaba.

por Invitado Jue Nov 13, 2014 3:58 am

Decir que Kurt estaba demacrado era quedarse corto. Yo sabía que estaría de igual forma en un estado lamentable, pero cuando recogí a este del suelo tuve que contener pegarme a mí mismo por habernos metido en aquel lío. Arrastré a Kurt colgado de mi hombro hasta que comenzó a andar por su cuenta, yo con serias dificultades para caminar, intentando que ninguno de los dos terminara en el suelo. Tenía los nudillos hinchados, me sangraba la boca y aún no podía respirar bien. ¿Cómo es que siempre acabábamos así?

Llegamos a la fuente y dejé primero que Kurt se lavara la cara y tratara de que, con el frío de esta, se bajaran un poco las inflamaciones que tenía por toda la cara. Yo no veía el momento de enjuagarme la boca y escupir toda aquella sangre. La boca solo me sabía a hierro y dolor. Sí, a dolor. Sonreí cuando Kurt hizo aquel comentario, asintiendo con los ojos cerrados y las cejas levantadas - Demasiado tiempo, sí - miré a mi alrededor, el parque se había quedado vacío - Si el inútil de Philip hubiese estado aquí a lo mejor las cosas habían sido de otra forma - me encogí de hombros mientras rodaba los ojos - Seguirá durmiendo -.

Cuando terminó en la fuente me acerqué yo. Dejé correr el agua para que se limpiara algo de su sangre y después, directamente del chorro, bebí. Me enjuagué la boca un par de veces, escupiendo el contenido rojizo hacia fuera. Después metí la cabeza, entera, y las manos. El frío relajó mis nudillos y proporcionó algo de calma a mi cabeza. Cuando salí me senté directamente en el banco que más próximo nos quedaba, que resultó aquel donde estaban nuestras cosas. Menos la tabla de Kurt - Tío, ¿y tu tabla? - pregunté mirando a mi alrededor, hasta que a lo lejos me pareció ver algo que parecía ser un skate, justo donde nos habíamos acabado pegando con aquellos chicos.

por Invitado Sáb Nov 15, 2014 2:13 am

¿Quién podía hacer planes con Philip? Es decir, ¿quién quedaría con alguien tan irregular como el joven? Nordstrom sólo tenía dos punto. Podí llegar pronto, sobre diez o quince minutos antes, pero en su contrario podía tardar la Dios. Y como no ese era uno de esos días. Cuando se levantó de la cama y se llevó a los ojos la pantallita del reloj de su muñeca izquierda se percató que ya se le había pasado la hora. Al contrario que una persona con dedos de frente se tomó todo con tranquilidad. Ya lo decía el refrán: Vísteme despacio que tengo prisa.

Después de una caminata de casi quince minutos, más por la lentitud de Philip que por la distancia entre los dos puntos, llegó al skatepark donde solía quedar con Kurt y James. Siempre se había preguntado el por qué de verse en el aquel lugar. Si James y él eran unos patéticos sobre la tabla. Menudo Kurt, siempre consiguiendo lo que quería. Su amigo y él preferían quedarse en el banco, contando batallitas. Y hablando de bancos, ¿eran James y Kurt el de aquel? Con un pintillo entre los labios y con su mano izquierda metida en el bolsillo de la chaqueta vaquera siguió su camino hasta donde se encontraban sus amigos. -Estais manchados. Por aquí - indicó con su mano a las ligeras manchas de sangre que seguían conservando de las heridas a pesar de que se las hubieran lavado. -De ¿mermelada?- vaya, no sabía que se hubieran llevado sandwiches ahí. ¿Y cómo habían llegado hasta algunos lugares la mermelada?

Mr. Green

Ya con internet

por Invitado Mar Nov 18, 2014 2:05 pm

Estaba para tirar, podía sentirlo. Sentía que a cada segundo que su mano rozaba una de sus heridas esta volvía a reclamarle gran atención, por loq ue al cabo de unas cinco o seis lavadas decidió dejar de intentar carmar el dolor en absoluto. Solo se enfocó en borrar la sangre del panorama lo más posible. Era posible, muy probable de hecho, que moviera los hilos para quedarse esa noche en casa de James o Philip a modo de que sus padres no vieran lo que era su rostro tan lleno de inflamaciones. No le apetecía escuchar las idas y venidas de su madre escandalizada. Quizá fuera mejor que escandalizaran a la madre de Philip. Un castigo por ni siquiera aparecerse.

-La próxima vez, él será el escudo. Porque se ha salvado de esta- lo dijo de mala gana, aunque sabía que en ningún momento sería capaz de poner a su amigo de escudo de nada o cobrar algún tipo de venganza sobre él. Por romanticpon que sonara admitirlo, Kurt quería mucho a auqellos dos, y no era capaz de hacerles daño, por más que alguna vez sí que se habían golpeado y tal. Cosas de amigos. Cuando decidió que estaba sin toda la sangre que había podido remover, regresó al banco con James, quien no tardó en hacer que Kurt se le pusieran todos los pelos de punta. Se le cruzó por la mente de que su skate no se hubiera encontrado allí, y su rostro hinchado empezo a buscarlo frenéticamente, acompañado de sus gestos, hasta que finalmente lo vio, varios metros más allá. Sin poder evitarlo corrió los metros hasta él y lo cogió, poniéndolo bajo su brazo y regresando con él. No tenía intenciones de soltarlo en loq ue quedaba de la tarde, ya se había dado un buen susto -Aquí, y aquí se queda- revisó que no se hubiera manchado o arruinado con nada, que no tuviera ni una gota de sangre, pero por fortuna eso no sucedió, por lo que pudo sentir cómo se destensaban los músculos. Iba a reprimir a James por haberlo asustado así cuando de pronto apareció Philip, con uno de sus típicos, graciosos peroirritantes comentarios de chico empanado de la vida que era él. Volado, totalmente un volado -Es una pena que te hayas perdido de la mermelada, Philip- a veces sentía que ni siquiera valía la pena hablar sreriamente con Philip. Además, confiaba en que James fuera a decirle algo más directo, por lo que se quedó con ese comentario y nada más.

por Invitado Jue Nov 20, 2014 10:01 am

Era gracioso cómo Kurt era un esquizofrénico con el skate. Sabía que a la mínima que le dijera algo se ponía frenético, y esta vez no iba a ser distinta. Cuando lo encontró con la mirada corrió, literalmente, hacia él. Me quedé en el banco observándolo, con una sonrisa condescendiente en los labios. Le conocía como si le hubiera parido. Kurt volvió al banco y se sentó a mi lado, al tiempo que aparecía el rey de Roma. Alcé una ceja cuando escuché sus palabras. Las entradas triunfales eran lo suyo, sí señor.

Fui a contestar cuando escuché el comentario de Kurt. Me giré con los ojos muy abiertos, apretando los labios, a punto de estallar en una carcajada que terminé por no poder reprimir. Me reí a gusto, dando golpes con la mano en el banco. Cuando quería era muy escandaloso (y cuando no quería, también). Me calmé y miré a Philip muy serio, como si la carcajada nunca se hubiese dado - Te has perdido una gran fiesta de la mermelada, tío - guardé un silencio solemne, mirando a Kurt y asintiendo en su dirección, para que me siguiera el juego. Volví a mirar a Philip - Además, te tocaba traer a ti la de frambuesa - me levanté y le agarré por los hombros, comenzando a zarandearle - ¿¡ES QUE TE HAS VUELTO LOCO TÍO, CÓMO NO HAS LLEGADO ANTES CON LA MERMELADA DE FRABUESA!? NOS HEMOS TENIDO QUE APAÑAR CON MERMELADA DE FRESA. ¡DE FRESA! SABES QUE A NINGUNO NOS GUSTA - le zarandeaba de delante hacia atrás, moviéndolo con brusquedad, hasta que al final comencé a reírme fuerte y le solté. Apoyé los dedos de la mano derecha sobre su frente y empujé sin demasiada fuerza - Pero serás tolai - negué con la cabeza mientras emitía un leve "tsk". Miré a Kurt por encima del hombro, sin llegar a girarme del todo - ¿Pero tú entiendes esto? - dije refiriéndome al loco de Philip.

Volví al banco dejándolo de pie y me lancé, como cayera. Estaba cansadísimo - Al menos habrás traído algo de beber - dije dando por su puesto que no lo habría traído, pero haciendo que pareciera que sí.

por Invitado Dom Nov 23, 2014 12:31 pm

Sin quererlo ni pensarlo Philip se encontraba moviéndose de un lado para otro por los brazos de su amigo. ¿De verdad había sido tan importante la mermelada de fresa para montar ese pollo? A diferencia que muchos hombres, qué se preguntarían el por qué de todo ello, Philip sólo se preguntaba si por lo menos habría un sandwich de mermelada para él. Lo normal era con queso, jamón y asi pero Philip era raro hasta a la hora de comer. Aún recordaba ese mañana en la que, como no había cereales, los había substituido por palomitas de maíz. Gran acierto, el sabor de la bebida de cacao junto con el salado de las palomitas había sido una bomba de sabores perfecta para los raras papilas justativas del chico. -A mí me gusta, James. - comentó olvidándose de lo pasado en los segundos pasados, con toda la tranquilidad del mundo. -Es más, está entre mi top tres. Sí, la de frabuesa está mejor pero tampoco la he traído. - ni se le pasaba por la cabeza preguntar por qué era tan importante la mermelada o por qué la necesitaban, no era hora de desayunar.

Acompañó a su compañeros en el banco mientras negaba con la cabeza. Nada de bebida. No tenía sed para las bebidas convencionales y era demasiado pronto para empezar con lo fuerte. Tocaría tragarse la propia saliva. - Vengo limpio, ni con chicles. Además, pensé que le tocaba a Kurt comprarla. Ya la compré la semana pasada.- sabía que le timaban en ese tema pero aquella vez no. Se acordaba bien de como el dependiente casi echa a James de una patada en el culo por pensar que estaba robando.

por Invitado Jue Nov 27, 2014 8:32 am

Y había estado equivocado. Equivocadísimo, de hecho. ¿Que James fuera a decirle algo más directo? Si es que había cabeceado el centro de Kurt como un verdadero delantero de fútbol. Y como no era posible que fuera de otra manera, ahí estaba Philip como el portero pastoso que dejaba entrar cualquier pelota en el arco. Kurt estaba allí como el maestro de las emociones no-controladas, intentando parecer serio mientras se cruzaba de brazos y asentía y negaba con la cabeza contínuamente a todo lo dicho por James, pero Kurt no podía ocultar bien sus emociones, por lo que cada tanto afloraba alguna risa que cuidadosamente disfrazaba n una tos, y tenía sus facciones contorsionadas en algo muy extraño para no reírse. Como si llevase dos semanas estreñido. Cualquiera que tuviera dos dedos de frente se daría cuenta de qué era lo que sucedía allí...cualquiera excepto, quizá, Philip.

-No, yo no lo...- tosió, tuvo que toser mucho, porque no podía contener la risa más tiempo. -No lo...no lo entiendo, no, claro que no- de su boca comenzó a aflorar una risa floja, casi un silbido, y tuvo que recurrir a la botella de cerveza que aún estaba en el suelo. Se prendió a ella como koala en celo porque de lo contrario iba a delatarse como el mejor...o más bien, el peor. -Eres un desastre, Philip- pudo articular una vez hubo acabado de tragar el alcohol y dejó de reírse. Quizá porque estaba más atontado ahora. -¿Qué harás el día que yo no traiga la cerveza?- y de igual modo, no hubiera estado mal que trajera algo también. Es decir, por mucho que él tuviera elt urno de llevarla, ¿qué costaba que alguien trajera un poco más? Más valía que sobrara y no que faltara, cuando se trataba de la cerveza.

por Invitado Vie Dic 26, 2014 1:01 pm

Philip era como el capítulo de Los Simpson en el que se descubre por qué Ralph era tonto, a diferencia de que Philip era solo inocente y no se cayó de los brazos de su padre policía de pequeño (aunque, a veces, me cuestionaba que sí). Era un caso perdido y ambos lo sabíamos, pero le vacilábamos sin maldad. Éramos demasiado amigos. Miré a Kurt y no pude evitar sonreír y contener una carcajada. Ea, si alguien se atrevía a decirle algo así a Philip, que no fuera nosotros, se iría probablemente sin nariz. Rodé los ojos y miré cómo Kurt se contorsionaba para coger la cerveza. Cuando hubo dado un sorbo me lancé a sus brazos y le robé la botella, agarrándola como el alcohólico que era: del cuello y moviéndola de un lado a otro a punto de derramar el contenido, pero sin hacerlo.

- Pues, ¿sabes? No me habrían venido mal unos chicles - dije moviendo la lengua y testando mi paladar. La boca me sabía un poco a sangre y cerveza, todo mezclado con sudor - Podíamos pasarnos a Todo-A-Un-Pound - no sabía cómo se llamaba la tienda, pero todo costaba una libra y así la llamaba - Creo que tengo dos - rebusqué en el bolsillo y en efecto, dos libras salieron como por arte de magia - Me ha entrado hambre. Y más sed - miré a ambos antes de levantarme, porque odiaba levantarme en vano; era demasiado vago - Bueno, ¿alguno se apunta? Después podemos volver y troncharnos de nuevo aquí - troncharse, qué gran verbo. Algún día lo introducirían en el diccionario.

Ay chicos de verdad que me meo con algunas cosas que ponéis eh xDDDDDDDDDDDD

por Invitado Jue Ene 01, 2015 8:12 am

Como ya era habitual todos los días la cabeza de Philip estaba tan sólo llena de aire y Nordstrom se sentía como en un clase de física teórica avanzada. Aunque claro, eso sí, Philip no tenía de tonto ni un pelo por mucho que lo parecía. Después, cuando quería, era muy espabilado. Él se definía más como despistado que como imbécil. El Gryffindor se encogió de hombros cuando Kurt le llamó "desastre". -Bueno, eso también lo dice mi padre. Aunque claro, él después añade que acabaré como un chatarrero o que me tendrá que conseguir un puesto donde él trabaja.- tal y como siempre, Philip se limitaba a contestar lo primero que se la pasaba por la cabeza aunque fuera la preparación del fish and chips. Estuvo a punto de contestar que las traería James pero decidió morderse la lengua, y de verdad, para evitarse la contestación de la serpiente. A saber qué le ladraría, mejor callar. Rolling Eyes

-¿Sabeis? Sois un auténtico coñazo.- siempre había un momento en la conversación en que Philip llegaba a medio lanzarse al cuello de estos, intentando parar las burlas pero nada, tan sólo duraba unos segundos y luego ya volvía Nordstrom con alguna que otra tontería. Además, James y él eran vecinos ¿tanto le costaba salir y chillar por la ventana como siempre solían hacer? Traían al vecindario de cabeza cada vez que llegaban en el periodo vacacional. Ocultó sus manos en los bolsillo de la chaqueta vaquera congelándose ligeramente los dedos con las pocas monedas que tenía guardadas ahí. - Yo tengo setenta y oche centavos. Si buscamos por el suelo seguro que encontramos los veinti dos centavos que nos faltan para poder comprar más cosas.- comentó contando las monedas en la palma de su mano y después empezando a buscar por el suelo de su alrrededor. Oye, si los encontraba...

por Invitado Jue Ene 01, 2015 8:34 am

Kurt no pudo contener la risa que le salió entonces de la boca, aunque poco y nada podía deci realmente cuando esta se mezclaba fuerte con el hipo que le acababa de venir. Quizá era que estarse bebiendo todas esas cantidades de alcohol en esos últimos escasos minutos al borde de un ataque de risa histérica no había sido de lo mejor para el joven Kurt. Pero le daba un poco igual. Terminó de escuchar lo que decía Philip y, tras hacer una serie de ruidos extraños con su boca (ya se le iba durmiendo la lengua) retomó el uso de la palabra.

-Él lo añade. El resto solo lo pensamos- dio dos palmadas en el hombro de su amigo y compañero d e casa (cosa que no sucedía con James) y luego llegó el comentario del chico diciendocque eran un coñazo. En respuesta, Kurt le quitó a James la botella de cerveza y se la tendió a Philip -Venga ya, embriágate un poco y dejaremos de serlo- acto seguido fue que James comentó lo de ir a PoundLand (porque así se llamaba) y Kurt empezó ya a sentirse incómodo. -Yo, eh...yo puedo prestarte, Philip- sabido era ya que Kurt no salía de su casa sin dinero, y no porque a él le pareciera que lo necesitaba, sino porque sus padres se lo enchufaban en algún sitio. En el bolsillo, en la mano, en la mochila, todo. Preferían que su hijo tuviera dinero para cualquier eventualidad a que se viera en aprietos y sin cash. Los padres de Kurte tenían buena posición económica y bueno, aunque no era algo de lo cual avergonzarse, a veces le daba cierta mala espina un comentario aquel como el de Philip cuando sabía él de antemano que tenía más que esos 22 centavos que le faltaban por algún resquicio de su mochila.

Feliz año, amigos borrachos Mr. Green

por Invitado Vie Ene 02, 2015 3:49 am

Como era evidente, Kurt tenía dinero. Y como era también evidente, Philip no. Parecíamos rateros buscando por los rincones, y no pude evitar sonreírme al ver a mis amigos. Eran tan diferentes, pero a la vez tan amigos que era incluso extraño. Me levanté del banco de un brinco - Pues vamos, hombre - di dos pasos y me giré para indicar que podíamos ir tirando ya.

Todo-A-Un-Pound era como el paraíso de los pobres, y de nosotros. Nos podíamos pasar la vida allí metidos, buscando galletas por una libra e incluso sillas. Aquel lugar tenía de todo. Caminamos en silencio hasta la puerta de la tienda, sorteando ráfagas de viento helado que ninguno sabíamos de dónde habían salido. Llevaba las manos en los bolsillos y caminaba deprisa, tratando de refugiar el cuello dentro de la chaqueta - A todo esto, ¿qué pensáis comprar? - dije dando los últimos pasos antes de llegar a la puerta mecánica, que se abrió ante nuestra llegada recibiéndonos con un agradable calor y olor a pan recién horneado. ¿Qué decía? El paraíso - Tengo demasiada hambre y sed -.

Feliz año

por Invitado Dom Ene 11, 2015 5:44 am

Philip continuaba en cuclillas, palpando ligeramente el suelo y asomándose por debajo de los bancos buscando el brillo bronce de los céntimos. -Nada, nada. Ni te preocupes- le comentó a su amigo mientras movía la mano derecha como si pegara el aire. Sus amigos sabían de sobra que el padre de Philip estaba a dos velas, sus amigos y cualquiera que viera todas las cosas de segunda mano que tenía, al contrario que su familia materna. Claro, con toda la situación Philip no veía ni un sólo galeón. Lo prefería. Le sería demasiado extraño vivir entre lujos.

Aun sin encontrar los céntimos necesarios para llegar a la libra los tres se fueron hacia el famoso Todo-a-un-Pound, que después de la casa de James se había convertido en la tercera de Philip. Levantó la mano derecha saludando a Larry el cajero, el joven con más agné en la cara que jamás encontrarás. ¿De verdad seguía preguntándose por qué no ligaba? Aunque del trío calavara casi ninguno ligaba, excepto Kurt que si tenía un punto para las chicas aunque este lo negara. James lo intentaba y Philip, Philip se limitaba a observar lo que pasaba. Cruzaron varios pasillos hasta por fin pararse en uno, donde echaron un vistazo a lo que la tienda les ofrecía.- Anda, mirad, galletitas de dinosaurios apunto de caducar rebajadas.- aquella pegatina dorada que indicaba el porcentaje de la rebaja le había alegrado el día al león. Y aún le sobrarían diez céntimos. Menuda rebaja. Asi, estiró ligeramente el brazo para hacerse con un pequete pero con la mala suerte que la fuerza ejercida por él venció a todas las cajas. El suelo se llenó rápidamente de velociraptos y tiranosaurios rex. Alado de eso Jurasic Park tenía poca variedad. -Vaya, será mejor salir corriendo. Ya sabeis que mala hostia tiene el encargado- vaya, será mejor que te andes con cuidado, Philip. Eso habría sido lo más acertado. Aun asi, Nordstrom no soltó la única caja azul de galletas que no estaba por el suelo.

Eso, eso FELZI AÑO Mr. Green

Y perdonad el retraso.

por Invitado Lun Ene 19, 2015 5:21 am

Dando igual lo qur hubiera dicho, el trío de oro se dirigió hacia PoundLand con entusiasmo. Y es que en realidsd daba exactamente igual si Kurt tenía o no el dinero para comprar en otro sitio, seguramente mejor pero a su vez más caro. A él le gustaba ese sitio, no había vuelta de hoja. La variedad de artixulos, el que todo pareciera enteramente fiable pero wue si lo dejabas pasar unos dias (a la comida, es decir) ya podia causarte indigestión. Era todo muy ágil, no habia tiempo para más. La idea dr la hambre y la sed de James lo hizo ver hacia uno de los estantes del local, repleto de bebidas. Un six-pack de la bebida que más se parecía a la Pepsi. Y ellos eran tres, así que eso les daba dos latas para cada uno comprando solo uno. Inhaló el aire de las ofertas y la buena economía miebtras se sentía un buen hombre dr negocios y apuntó hacia allá para que lo pudiera ver James.

-Pues ahí hay un ofertón- como si el Slytherin no lo supiera ya, vamos. Ese trío se la pasaba metido ahí adentro. Y es por eso que no le extrañó llegar al mismo pasillo de las mismas galletas de los mismos dinosaurios qur el mismo Philip (menos mal, porque donde hubiera otro como él estaban perdidos) miraba todas las veces que iban al local, casi religiosamente. Solo que ahora rstaban en rebaja y eso le interesó más a Kurt. -Es mio el T-Rex- avisó, porque a veces venian T-Rex en las cajas pero eran los menos, lo cual ers un poco ironico dado que eran dr los dinosaurios mas conocidos. Pero a Kurt a vecea le afloraba la vena de que, si habia uno, no queria quedarae sin el. Y tal parecía aue Philip iba a encargarse de qud no se quedara din ellos, poraue tiró toooooodas las cajas habidas y por haber de los dinosaurios, y por un momento Kurt se quedó solo mirando el suelo lleno de animalitos.

-Philip, tienes dos manos izquierdas- comentó, a pesar de que sabia qe el dicho era sobre los pies. Y ahora que lo pensaba no sabia si Pjilip era zurdo o diestro. ¿Importaba acaso? No tantoncomo que el chico planeaba huir con la otra cajita en la mano. A todo esto Kurt habia recogido varios T-Rex del suelo y ahora los tenía todos en la boca. El piso rstbaa limpio, despues de todo...

-¡Fi ferás fretrafsado, Fffilipff-habló con todas las galletitas en la boca, escupiendo migajas mientras tsnto -¡¡Degga effo shhaa!!- encima los iban a hacer dejar la tienda y les iban a dexir que haboan robado...bueno, Kurt se habia comido las galletas. Pero esas ya estaban en el piso. Philip se estB llevnodo una entera, eso tenia aue ser mas condenable.

por Invitado Vie Ene 30, 2015 1:32 am

Si cuando yo decía que mis amigos eran tontos, lo decían basándome en algo. Y ese algo era, por ejemplo, lo que pasó en Todo-A-Un-Pound con las galletas. Ahí estábamos los tres, frente a las galletitas dinosaurio que tanto nos gustaban (y es que, borrachos, habíamos hecho peleas entre ellos que habían acabado fatal). Cuando me quise dar cuenta tenía a Philip con una caja en la mano y tropecientas por el suelo, pero es que Kurt no se quedaba atrás. Rodé los ojos pero terminé soltando una prominente carcajada, no pude contenerme.

- No, aquí la cuestión es que ambos sois subnormales - dije con una sonrisa entre los labios mientras cogía uno de los paquetes que se habían roto pero cuyo contenido aún estaba dentro. Me guardé varios en el bolsillo, perfectamente situado para que no lo vieran las cámaras de seguridad. Robar, coger productos que ya no se pueden consumir y llevártelos gratis... qué más da. El caso es que llevaba como ocho dinosaurios en los bolsillos y aún no había fumado nada aquel día - Vamos, vamos. Ya está tardando en venir alguien -.

Sin embargo, cuando salimos del pasillo encontramos al encargado colocando una torre de latas que, misteriosamente, alguien había tirado a la vez. Sonreí con malicia mientras volvíamos a pasar por delante del paquete de latas, donde cogí dos y las guardé entre las galletas. Salimos del establecimiento sin ser visto, aprovechando los disturbios. A quince metros de la puerta me paré - Habrá día que no la liemos en algún sitio, ¿eh? - dije negando con la cabeza y rodando los ojos - Anda, atontaos', tomad - saqué las dos latas y se las entregué. Continué andando, de vuelta al skatepark, sacando dinosaurios de los bolsillos y comiéndomelos todos menos los T-Rex, que acababan en el estómago de Kurt. Qué feliz era comiendo esos bichos, la leche. Y Philip... Philip seguía con la caja de galletas en la mano.

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