Prácticas ocasionales [Daphne Z.]

La pelirroja volvía de una tarde llena de diversión en el parque, le dio comida a los patitos del estaque, bailo por todo el parque como de costumbre, corrió, hablo con muchas personas como siempre y todavia tenia energías de sobra para mas, se sentía feliz como de costumbre, pero ya era hora de ir a casa. Se preguntaba como estaría su hermano, ese rubio de ojos azules se la pasaba mas en el Mundo Mágico que en lugar que lo vio nacer. Nunca tuvo celos de ello, okay, al principio si lo tuvo. Pero ya no. Vio a lo lejos a una muchacha y decidió acercarse, el parque ya estaba vació asi que eso le estuvo raro. Llego a la banca y sin decir nada se sentó.

-¿Todo bien?-Preguntó. Sacó unos chocolates que tenia guardado en su bolso y los puso al lado de la chica sin decir mas nada.

Dicen que el chocolate endulza la vida, no era fuera adicta al chocolate pero le gustaba llevar con ella varios para regalar o para comerlos, siempre habia sido asi de sencilla. Desvió la mirada hacia el paisaje, ya estaba casi por oscurecer, pero observo que habían varios faroles en el área que seguramente prenderían en varios minutos, no era que tuviera miedo, pero hay que ser precavido.