Enfermería

por **Deathly Whims** Jue Ago 21, 2014 12:10 pm

Situada en el primer piso, se encuentran las grandes puertas de roble que dan paso a la enfermería, una gran habitación llena de camas con sabanas blancas de hilo y pantallas de aislamiento. En ella se encuentra el despacho de la enfermera, Poppy Pomfrey, donde a veces con paciencia y otras veces con no tanta, se encarga de curar a los alumos que salen mal parados de alguna clase de Pociones o de algún hechizo.

por Invitado Mar Dic 16, 2014 3:54 pm

Estaba en mi despacho tomando una taza de té con tranquilidad. Recién instalada tras la jubilación de Madame Pomfrey, deseaba comenzar a trabajar, puesto que no sabía hacer otra cosa prácticamente que no fuera aquello. Leía el Vociferador con calma, si bien mi pie no podía parar de dar pequeños golpecitos en el suelo, al ritmo de una música en aquel momento inexistente, pues el disco acababa de terminar. Mientras leía, enumeraba todo lo que debía hacer todavía antes de poder acostarme. Si bien el trabajo de una enfermera podría parecer menospreciable y poco agobiante, lo cierto era que había épocas en las que la gripe de troll hacía estragos, por no hablar de la varicela rosa.

De pronto, el sexto sentido que todas las enfermeras parecíamos tener, me avisó de que había alguien en la zona de la enfermería. Cuando un rumor llegó de allí, supe que no me había equivocado. Me coloqué bien la cofia y salí por la puerta con mi habitual sonrisa.

-Buenas noches-dije con voz dulce, a la espera de que la chiquilla se diera la vuelta y pudiera comenzar a hacer mi trabajo.

por Invitado Mar Dic 16, 2014 4:20 pm

Ya hace varios días despertaba con un extraño dolor agudo en su pie izquierdo, y aquella mañana no fue una excepción. Aun así, la asustó bastante el estado de su piel: Además de dolerle toda la zona, estaba totalmente colorada. Se levantó de la cama casi de un salto, y ni siquiera se molestó en buscar sus libros de las clases que tenía temprano. Necesitaba ir a la enfermería lo antes posible a ver de qué se trataba aquello.

No acostumbraba a visitar aquel lugar. Intentó recordar hace cuanto lo había hecho por última vez, y le fue casi imposible. ¿En segundo grado, tal vez? O seguramente en tercero, la vez que se había caído de la escoba de Quidditch en las pruebas de Ravenclaw, intentando ser la elegida como suplente del buscador, causando varias risotadas y burlas en las tribunas. Le daba vergüenza hasta recordarlo.

El hecho era que allí estaba, de pie en el medio del gran salón. No había ninguna señal de que la enfermería estuviese funcionando, asi que optó por dar unos pasos hacia una de las puertas. Seguramente Madame Pomfrey estaría descansando allí adentro. -¿Hola? –Preguntó en un susurro, pero cuando la puerta se abrió, no apareció la persona con la que esperaba
encontrarse.

-¿Quién eres? –Le preguntó asombrada a la joven rubia que se encontraba parada junto a ella, esbozando una dulce sonrisa.

por Invitado Mar Dic 16, 2014 4:38 pm

-Oh, soy la nueva enfermera, pequeña, Viveka Almássy-en aquel momento si hubiera estado Peeves delante probablemente hubiera soltado una risotada. En efecto ella era más joven, pero llamarla pequeña cuando medía unos diez centímetros más que yo era un tanto surrealista. Sin embargo no me importó su asombro, momento en el que aproveché para conducirla con suavidad, posando mi mano en su espalda, hacia una de las camas cercanas. Una vez se hubo sentado, sonreí de nuevo y comencé a hablar:

-Bien, no creo que hayas venido aquí tan sólo por los dulces, cuéntame que te pasa-esperé pacientemente a que me relatase los síntomas que la habían traído hasta aquí. No parecía estar especialmente preocupada, pero si había acudido a mi por algo sería. Con un movimiento de varita, conjuré un set completo de té para dos- ¿Te apetece un poco, cielo? Con el frío y humedad que hace en este castillo te vendrá bien.-dije sirviendo un poco en una taza y entregándoselo, dejando el azúcar y la leche a escasos centímetros de ella para que se pudiera servir al gusto.

por Invitado Miér Dic 17, 2014 2:57 pm

Miró a la mujer por unos segundos con desconfianza, algo típico en ella. No tenía ni idea de quién era, ni siquiera había escuchado de que Hogwarts tuviera nueva enfermera. Pero bueno, ¿Qué más daba? Casi estaba muriendo de una puntada en su pie, asi que si decía ser enfermera, adelante, que le hiciera lo que fuera. Se dejó llevar por la mujer hacia una de las camillas, y se subió a esta con un esfuerzo en su pie que lo terminó de destrozar, dejando escapar un débil gemido. -Oh, puedes estar segura de que no he venido solo por los dulces. –Dijo con dolor y algo de sarcasmo en su voz, pero sin ánimos de enfadar a la enfermera. Simplemente, aquellos tonos eran normales en ella, y con más razón cuando estaba en un momento de nervios o tensión.

–Me duele el pie. Muchísimo. Pero no sé qué me pasó. –Agrega levantándose el pantalón por arriba del talón para dejar en descubierto su piel enrojecida, observando a la mujer a los ojos nuevamente. Quería ver que expresión pondría. Solo para asegurarse de que no fuera nada grave, ya que no tenía ninguna ganas de tener que quedarse por ahí más de lo previsto. Tenía millones de tareas que terminar para esa semana, y además, se acercaban los periodos de exámenes. Y algo de lo que estaba segurísimo, era de que ninguno de sus compañeros se ofrecerían a anotar los apuntes de clase para ella.

Vaciló unos segundos ante el ofrecimiento del té, pero segundos antes de rechazarlo, recordó que aún no había desayunado, por lo que lo acepta y susurra un débil “gracias” antes de depositar unas cuantas cucharaditas de azúcar dentro de la taza. –Asi que nueva enfermera… ¿Desde cuándo estas por acá? No recuerdo haberte visto antes.–Pregunta con curiosidad.

por Invitado Mar Dic 23, 2014 9:45 am

Me sentía observada por la chica, con más desconfianza de la que debería. Me resultaba extraño pues jamás haría daño a una mosca pero ¿Que sé yo de los pensamientos de una jovencita dolorida? Asentí con una leve sonrisa cuando me dijo aquello de los dulces. Todos los adolescentes parecían enfadados con el mundo, aunque aquella chiquilla en especial, por algún motivo que desconocía y que de cualquier modo no era de mi incumbencia hasta que aquello no se entrometiera con mi trabajo:

-Bien, veamos-dije tomando el pie de la chica entre mis manos para sacarle el calcetín y así poder observar mejor los síntomas que me describía. Con tan sólo verlo una vez pude dar un diagnóstico bastante preciso de lo que había sucedido- Mi pobre niña, te ha mordido una babosa carnívora... Tendré que enviar a algún elfo doméstico a que revise los dormitorios. Espera aquí, querida-dije con una sonrisa alegre. Me acerqué al armario de los medicamentos y cogí una botella bastante grande con un líquido ambarino y un botecito pequeño y dorado. Me senté ante ella y serví un vaso pequeño del jarabe:

-Sabe bien, te lo prometo. Es para cortar la posible infección que hayas sufrido. Y esto es para que baje la inflamación y calme el dolor, tardará poco en actuar-comenté mientras embadurnaba mis manos en el ungüento dorado y comenzaba a extenderlo por la zona enrojecida del pie de la chica- Llevo en Hogwarts desde el inicio del curso, pequeña, sirvo de apoyo para Madame Pomfrey... Está pensando en jubilarse, aunque creo que no habrá mejor enfermera que ella. Siempre me cuidaba cuando venía aquí cada vez que un hechizo salía mal, gracias a ella estoy aquí ahora mismo ¿Sabes?-hablaba mientras daba un masaje en la zona del pie que se me había indicado, de donde la inflamación comenzaba a desaparecer mientras que con cada presión salían por sus poros una especie de pus marrón, que no era otra cosa que barro, uno de los efectos secundarios de la mordedura de la babosa carnívora.

Disculpa el retraso, estuve bastante ocupada con el trabajo Ais

por Contenido patrocinado

Enfermería

Enfermería

Re: Enfermería

Re: Enfermería

Re: Enfermería

Re: Enfermería

Re: Enfermería

Re: Enfermería