Finca Du Florant - Primera Arboleda (Élite)

Gabriel R. Evans escribió: Era casi imperativo categórico de todo maltratador crear dependencia en la presa, esa necesidad de que realmente sino fuera por sus acciones para nada interesadas no  serías nada, esa misma esencia era la que plasmaba Ninoska Bellionet con el agravante de ser el animal más pérfido y salvaje jamás habido y por haber, animal que le divertía cazar y en toda caza no había mayor placer para el cazador que la presa, huyera, emitiera ese olor que sólo los monstruos saben disfrutar al ver el pavor de los demás.... Lo mejor de todo era que, Ninoska Bellionet era conocedora de todas estas habilidades y posiblemente de otras que escapaban del alcance de Gabriel Evans; pero y aquí estaba la verdadera gracia del asunto... Todos los monstruos siempre dan algo por hecho y es el hecho de que el instinto de supervivencia va a funcionar. Qué va a sacar a la criatura insensata de aquel lugar porque ¡ por Salazar! motivos de huída no faltaban.  El punto de inflexión venía cuando, en el caso de Gabriel, debajo de esos taimados gestos artísticos, debajo de esa inminente amenaza de muerte se escondía un lengua sumamente más complejo, más peligroso, más curioso, más atrayente.... Más imposible de desperdiciar. Tocada y hundida cabría esperar que Evans explotara, que entrara en combustión y que Ninoska se maravillara de la explosión que sólo un par de palabras de su boca era capaz de hacer... El problema radicaba en que quizás y sólo quizás, el emisor empezaba a entender ciertos porqué.

Es por ello que el tiempo pasa de manera sepulcrar, mientras la chica se debate en su fuero interno estaba Evans que pedía la cabeza de Ninoska Bellionet a toda costa y luego estaba esa condenada humanidad, esa vida que ahora se habría paso entre formalismos y purezas.... Era Gabriel, llamesmola la señora del moño rojo, llamemosla libre y soberana porque me pongo el moño donde me da la gana... Gabriel sí, que ahora cómo pocas veces se atrevía a mirar directamente a Ninoska.  Era la artista, la autista que se refugiaba en complicadas realidades, era la ninfa que caminaba por el bosque indiferente al peligro, era ese insoportable brillo de vida inocente el que ahora apadrinaba sus pasos y lo peor de todo, no había maldad alguna en sus palabras ni en sus actos.- Equilibrio, ¿no?.-  Quizás era lo inesperado del momento, la insensatez de la acción o que ya tenía un puñal preparado para matarla (?) pero Gabriel R. Evans acababa de abrazar a Ninoska Bellionet Du Florant y lo peor de todo es que el abrazo duró lo suficiente como para que Ninoska sintiera que era real, de verdad.... Imperdonable La chica se separa poco a poco con unas lágrimas negras en el rostro, lágrimas que siente Ninoska puesto que Gabriel por sí no hubiera sido suficiente ofensa, acababa de darle quizás el primer beso que recibía Ninna de una amiga (?). La cosa es que sucedió .- ¡ Por todas las gárgolas del mundo! No dejes que Noah carcoma poco a poco a tus monstruos, no... No acabes con lo que yo estoy viendo ahora, por más letal que pueda ser, no lo permitas...no dejes que se mezclen si quiera y tampoco te quemes con la luz, no sé, ¡ maldita sea! sigue en tu camino Ninna pero... No te desequilibres, no soportaría verte en ese desequilibrio...- Insisto Lágrimas Negras, por ella, por Ninna no por Gabriel. ¿Acaso era sobre-empatía?. ¿Acaso Ninna podría darse cuenta de alguna manera de que Gabriel era especialmente sensible de sentir determinadas...sensaciones?. No sería de extrañar que incluso ya lo supiera    Quizás esa apreciación de sensaciones, de realidades que no deberían ser, sería la razón... de males futuros  

La chica, ahora apartada de Ninna y sin ningún rastro de lágrimas en su rostro. Se deja caer en el sofá medio-muerta, ida de sí por así decirlo, inocente e irrespetuosa con la propia muerte encarnada en Ninoska...- ¿Y qué podría pedir Marcel para acceder a una cosa, así?. Él ha hablado demasiado y yo no he confirmado ni desmentido nada... No sería capaz de soportar la verdad pero tampoco se permitiría esconder en la mentira, dejaría el suficiente veneno en mí para que volviera a él... Y eso es precisamente, lo que quiero evitar. A no ser... qué de verdad creyera que he caído. Qué no viera odio en mí, sólo en ese caso... ¿me apartaría de él?. Pero no se lo va a creer... No soy tan buena actriz.- Gabriel rueda los ojos.- Mientras sigo sopesando cómo puedo idearmelas para que él accediera quizás deberías saber alguna que otra cosa de Noah. ¿Sospechas algo de él?. ¿Ves algo raro en él?.- Ahora es Evans quién la mira con prudencia, desviando el tema nuevamente. En un vano intento de poder respirar y de olvidar las palabras de Ninoska. " ¿vas realmente a ser capaz de mirar el camino de salida sin circularlo jamás?."   

Hacía tiempo que no posteaba una muerte de una manera tan digna   

Y entonces alguien en una aldea cercana, lanzo un grito aterrador y siniestro, un ser completamente despavorido y horrorizado, que no pudo dormir bien por lo menos en una semana, un grito que se prolongo, mientras todos los aldeanos contenían la respiración, hasta que aquella mujer separo sus blancos brazos de mi cuerpo, pero, ¿qué rayos era lo que estaba haciendo mal, por las bragas de Morgana? ¿Acaso estaba exultando alguna hormona que atraía gente? La gente no quiere a Ninna, La gente no abraza a Ninna, la gente no llora en los brazos de Ninna porque Ninna es una loca psicópata todo muy sanamente claro . Lo más lógico ante una situación como aquella habría sido volverse cenizas y abrazar a la generosa muerte, para alejarme de tales locuras, sin embargo, había alguien que había pisado ese terreno antes, un Caballero despiadado, que había preparado a mi hermitaño cuerpo para emociones como aquella, un degenerado que me había enseñado lo que eran los gestos ajenos, y que ahora me hacía tener la capacidad enfrentarme ante una monstruosidad como aquella, pues estaba claro que aquello era peor que cualquiera de las crueldades de Arsene, , claro, que, el hecho de que no me quemara como vampiro contra la luz no significaba que le iba a tomar la mano y nos íbamos a ir al jardín a plantar flores no, no, no, cada abrazo tenía una consecuencia pues si había confianza de un lado... había del otro ; "Creo que esto te da una pista de porque no tienes demasiados amigos, querida" exactamente ¡Pero claro, sigamos abrazando a Ninna que es adorable! A penas la mujer se aleja, mis ojos visiblemente indignados se entrecierran cual niña a la que le han tumbado el cono de helado de chocolate y la han dejado con el vestido sucio y sin su helado (?) me echo hacía atrás, ya que era mejor alejarse de los abrazadores brazos de Evans, no vaya a ser cosa y antes de que la chica pueda caer en el sofá, piso una determinada tabla del suelo, que acciona uno de los juguetes favoritos de Arsene: Las dos hachas gigantes de oro que emergen de las paredes junto a Gabriel aquellas habían sido mi más novedoso descubrimiento, pues la abuela siempre elegía colocar un juguete nuevo para cada castigo en su elegante sótano los dos filosos ejemplares acorralan a Gabriel suspendiéndola de cabeza, un hacha a cada lado de la cabeza Al verla suspendida en el aire tengo la delicadeza de girarme un poco, para verla desde la misma perspectiva, la melena cobriza se derrama sobre el suelo elegantemente.
- Arsene puede ser encantadora, ¿verdad?. - nadie podía decir que no estaba esforzándome porque ella no conociese bien a su futura consuegra - Primero que nada, solo hay una cosa que quiero saber, ¿por qué crees que puedes abrazarme sin que algo malo suceda en el intento? - una ponzoñosa sonrisa emerge de mis sonrosados labios, una autentica curiosidad de pinta en mis ojos a pesar de que no puede haber sonrisa más depredadora que aquella. - ¿Por qué no crees como los demás... Que voy a cortarte los brazos... O algo así? ¿Qué rayos es lo que ves, que te hace atreverte a venir hasta acá abajo, a solicitar mi ayuda, y encima quere... ? - me trabo como si estuviese a punto de regurgitar diecisiete años de cenas de modo que una pálida mano hace un gesto de "tusabesque". - No creo que sea simple valentía; como esa que no tienes para decirle la verdad a cierto chico, cuyo patronus acaba de adquirir una nueva forma: La de un Nundú Pelirrojo y al que solo tendrías que ofrecerle la verdadera razón por la que te casas con Kristopher para que acepte... - digo tras aclararme la garganta y finalmente me levanto como si nada mientras las granadas explotan sin que se me mueva ni un cabello y dirijo la mirada hacía otro sitio, pues uno de mis mayores problemas acaba de ser mencionado "Noah Evans" iaaak... The Devil - ¿Algo raro con Noah? - digo casi para mí, y la verdad, para un ser que a penas entendía como un chico y una chica podían enamorarse, entender, como dos chicos podían... Estaba completamente fuera de contexto descubrirlo y así como si nada, acababa de dar un golpe extremadamente maquiavélico, para después demostrar una inocencia tan dulce como increíble .