selector
Últimos temas
Residencia de descanso artístico de los Evans
Deathly Hallows :: TV :: Zonas de Rol
Página 1 de 1. • Comparte
Residencia de descanso artístico de los Evans
Todos los derechos visuales reservados a Theodore H. Evans
Invitado
Re: Residencia de descanso artístico de los Evans
Gabriel R. Evans escribió: La gran y bendita diferencia entre Kristopher y el innombrable era sencillamente simple. Gabriel Evans sí creía estar a la altura de Kristopher Du Florant, en cambio con el monstruito la chica no se consideraba suficiente claro que eso era algo que nadie jamás sabría .
La confesión de Kristopher Du Florant otorga a Evans un nuevo matiz.- Porque valoras tú vida, Kristopher. Por eso te estás quietecito...- Le contesta automáticamente Evans con una sonrrisa pérfida. ¿En que punto de la conversación había ella hablado de querer? - Vendistes a tú prima para salvar tú trasero Kristopher, eres capaz de traicionar a tú propia sangre sí tú abuela te lo pidiera...- Gabriel Evans le aparta la mano.- En el baile dejastes bien claro que me venderías sí así fuera necesario...- Le aparta la mano altiva pero con cierto brillo de duda en sus ojos.- Ahora me vienes con halagos y palabras bonitas, en el baile deseabas que me fuera. En casa de Blair deseabas que me fuera... ¿Porqué accedistes a ir conmigo al baile del Gran Comedor, Kristopher?. Porqué pese a todo el caos que te he originado, ¿has seguido?.- Pregunta distante, nuevamente.-Porqué, teniendo a Céline a tus pies... ¿yo?. Kristopher...- Le mira con dureza.- Me hablas de amor, cuando lo único que has hecho ha sido humillarme, hablas de mi inteligencia cuando lo único que has hecho ha sido pisotearme, hablar de familia cuando tú no respetas a la mia... ¿Acaso has olvidado lo maleducado que fuistes con mi primo, Theodore?.- Respira hondo antes de seguir.- Te miré así en el despacho porqué entendí que no dudarías en verderme, ¿qué digo?, regalarme sí así lo creyeras.- Cierra los ojos, ¿dolor ante saber la realidad?.- Te he visto hacer cosas imperdonables y lo sabes. Así que dime Kristopher, dime, ¿cómo sé que puedo confiar en ti?. ¿Cómo sé que no has venido a darte un homenaje conmigo mientras planeas tú boda con Blair? ¿Cómo sé que no me acabarás tirando a la basura? Dime Kristopher, ¿qué me has dado tú a mi para que deba caer a tus pies?.- Se levanta y se cruza de brazos, mirandole con dureza.- Dime Kristopher, porqué debería ahora dejarme llevar... Porqué debería ahora acudir a tus brazos y besarte de una vez, puesto que según parece ni siquiera merezco que des tú el paso...- Saca la varita y le apunta directamente.- Dime Kristopher, dime todo eso y no sólo seré el día de mañana tú esposa. Seré tú mayor aliada en ese purgatorio, pero te aconsejo que no insultes mi inteligencia. Qué no me hables del amor cuando nunca has dejado que entre verdaderamente a ti, cuando nunca antes has permitido que esa sensación te corroa... La sensación de lo que no debe ser y no esa que ya conoces, la sensación de "Comieron perdices y fueron felices", esa que una parte de ti tanto añora por tu cobardía y la contradicción de tú naturaleza, dime Kristopher... ¿qué sería de mi sí Ildiko apareciera?.- Pregunta Gabriel Evans visiblemente nerviosa, alterada y contrariada. ¿Porqué estaba sacando a flote todos esas emociones?. Acaso, ¿Acaso le importaba de verdad Kristopher?. ¿Acaso necesitaba saber que de verdad, había un sitio en el corazón de él para ella?. ¿Un sitio sólo de ella que nadie podría perpetrar, nadie?.
Le mira con los ojos vidriosos unos instantes y le tira la varita a la cara.- ¡ Maldita sea! Sube escaleras arriba, a su habitación y oculta su rostro en la almohada, ligeramente temblorosa. ¿De verdad podría mantener la separación entre los dos mundos?. ¿De verdad podrías, sí por desgracia no quedaba más remedio, volver a mirar a la cara al monstruo?. ¿Porqué se sentía así de mal, acaso ella le debía algo a él?. No, no lo hacía pero aquella asquerosa sensación la estaba asfixiando, tal y como reflejaba su respiración... mientras otra parte de ella, rogaba porque dejara su orgullo a un lado y se aferrara a Kristopher. Rogaba que por una vez, se dejara llevar ante algo seguro... Diera una tregua a su corazón y al menos, dejara que una de sus dos partes fuera feliz...
Sus palabras lograron que todo el gozo que sentía en mi se echara perder como si lo hubieran lanzado por el retrete. Me eché hacia atrás, azorado por su respuesta. Ambos teníamos el mismo problema: no eramos capaces de confiar en el otro. Y quizás éso fuera así toda la vida. ¿Pero cuales eran las palabras que debía usar para demostrárselo? No las sabía.
Así que, resignado, dejé que Gabriel huyera de mi, y me quedé allí, sentado en el sofá, preguntándome si Delphina seguiría aún tras la puerta escuchando aquello. No esperé a que ésta apareciera para confirmármelo, simplemente me limité a seguir los pasos de Gabriel.
Subir a su habitación fue algo más complicado de lo que creí. su escalera se tambaleaba, y lo que pretendía ser una entrada tranquila y causada terminó pareciendo la entrada de un grifo en una tienda de bolas de cristal. Pero a pesar de todo logré llegar a la cima. Sin atreverme a acercarme más a Gabriel, le dije:- ¿Qué más necesitas que te diga? Tu lo has dicho todo, sabes como soy, no hay mentiras que valgan en ésto, porque lo cierto es que soy tal y como me describes. Pero creo que aún tengo una opción Gabriel, de veras lo creo, pero creo que es solo contigo. Decías que nunca te dejé realmente entrar, y es cierto. No sabes lo mucho que me aterra perder el control, es lo que me enseñaron de pequeño y me cuesta reconocer mis sentimientos y los temo. Pero, dime Gabriel ¿alguna vez me dejaste entrar tu en tu mundo? - dije, mientras me pasaba una mano por el ceño:- Hasta hoy no había sabido ni si quiera lo que te gusta hacer en tu tiempo libre, ni si quiera tu color favorito, o ésa creación tuya de bolas de pintura... Entiendo que nunca me dejaras entrar - dice, mientras se acerca ligeramente hacia ella, tendiéndole su varita:- y yo Gabriel... Si aún no te he besado es porque no quiero que creas que eres una maldita más. Porque no es así. - solté un suspiro de resignación, mientras ponía mis manos sobre mi regazo, con mis ojos sobre ellas:- Ildiko hace tiempo que apareció. -dije, restando en silencio unos segundos antes de decir:- Nos vimos durante el año en el que me fui a América... Nos encontramos en Chicago... Y ella llevaba un anillo de compromiso. Creí que el día que viera éso moriría, lo creí durante tanto tiempo a pesar de la distancia que cuando vi que al verla aquello no era así me sentí antinatural. No era capaz de entender porqué no me sentía mal por ver como la chica a la que había amado tanto ya nunca más sería mía. Y aún con ésa confusión en el pecho regresé a Hogwarts... y te conocí. - Mis ojos se clavan directos sobre los de ella con una tenue sonrisa. Me quedo así unos segundos, disfrutando del momento, antes de decidirme a moverme a su lado, le cogí la cara entre mis manos, y estuve a punto de besarla, sin embargo, me contuve lo suficiente como para decir:- Si... Si no te sientes cómoda con ésto dímelo.
Invitado
Re: Residencia de descanso artístico de los Evans
Aquellos ojos grises hablaban más de lo debido y Gabriel podía ver el alma oscura que allí habitaba dormida, se dio cuenta del potencial que tendría sí despertara y tuvo miedo por primera vez en mucho tiempo... que pudiera destruirla... Pero contaba con suerte pues ese monstruo le estaba dando la oportunidad de ser... ¿su luz? entre las sombras... No estaba segura de sí debía coger la oportunidad o huir de allí es por ello que pese a acelerarse su respiración ante la cercanía de Kristopher que se mantiene rígida.
Finalmente se zafa de él y se aparta aún contrariada pero no huye sino todo lo contrario, se deja caer en la cama con una gran sonrrisa en los labios, tirándo de él consigo y haciendo que Kristopher esté encima de ella, desde ahí abajo manteniendo la sonrrisilla traviesa le mira unos instantes, sin intención de acercarse para besarle...- ¿Te sientes cómodo tú...?.- Le pregunta mientras desliza la yema de sus dedos por los labios de Kristopher y pom, se gira. Ahora es ella la que está encima de él, se recuesta sobre su torso y jugueteando con los dedos de la mano derecha de él y ligeramente azorada le dice.- Nunca creí que quisieras. Kris.- Lo dice de manera dulce y tierna, soltando los dedos para poder darle un abrazo...
Finalmente se zafa de él y se aparta aún contrariada pero no huye sino todo lo contrario, se deja caer en la cama con una gran sonrrisa en los labios, tirándo de él consigo y haciendo que Kristopher esté encima de ella, desde ahí abajo manteniendo la sonrrisilla traviesa le mira unos instantes, sin intención de acercarse para besarle...- ¿Te sientes cómodo tú...?.- Le pregunta mientras desliza la yema de sus dedos por los labios de Kristopher y pom, se gira. Ahora es ella la que está encima de él, se recuesta sobre su torso y jugueteando con los dedos de la mano derecha de él y ligeramente azorada le dice.- Nunca creí que quisieras. Kris.- Lo dice de manera dulce y tierna, soltando los dedos para poder darle un abrazo...
Invitado
Miér Oct 09, 2019 2:58 am por Némesis Rowle
» I hate you with all my soul with The Prime Minister
Vie Feb 05, 2016 2:53 am por Invitado
» Medias verdades o completas mentiras del de arriba
Jue Feb 04, 2016 9:05 pm por Invitado
» Work it hard like it's your profession [Roy Geldof]
Jue Feb 04, 2016 7:10 pm por Invitado
» When concidences happen | Privado; Belladona A.
Jue Feb 04, 2016 4:52 pm por Invitado
» Helios [Evangeline]
Jue Feb 04, 2016 3:22 pm por Invitado
» Wanderlust con Belladona Avery
Jue Feb 04, 2016 2:59 pm por Invitado
» ¿Límites? -Maia S.-
Jue Feb 04, 2016 2:44 pm por Invitado
» Amortentia, Ojitos o Batazo
Jue Feb 04, 2016 10:58 am por Invitado